El escritor e historiador Antonio Garrido Domínguez ya es Hijo Predilecto de Ronda, tras el nombramiento que se ha producido en el pleno celebrado este viernes pasado en la Capilla del Convento de Santo Domingo y en el que estuvieron presentes numerosos amigos y familiares del homenajeado.
Durante su discurso, Garrido defendió la riqueza cultural, histórica y artística de la ciudad. Comenzó asegurando que el reconocimiento no es sino "para un gran contingente de personas" de las que se dijo portavoz, en relación a quienes solicitaron su nombramiento: "Todos llevan a Ronda en su corazón", aseveró. Unos diez minutos, marcados por el simbolismo y la sensibilidad, estuvo el homenajeado en el uso de la palabra. Acudió, para definir a Ronda, a su Puente Nuevo, "asombro infinito", o al propio Tajo, "abismo sin parangón. Boquete sin mesura ni coherencia al que la ciudad debe su resistencia". Pero defendió la Ronda que no es de obras faraónicas, la que muchos visitantes se marchan sin conocer, la de sus personas, contando como vecinos de esta ciudad a todos los serranos: "Los montes no sólo nos separan, sino que nos unen", dijo en torno al territorio de la Serranía.
Concluyó su alocución refiriendo el proyecto de nombramiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, "un derecho que nos hurtan", para asegurar que se oficialice o no, Ronda ya lo es "desde hace centurias", evidencia de las "riadas y riadas" de visitantes que recibe esta ciudad. Concluyó solicitando a los rondeños que velen "con alma y cuerpo" por el legado que han recibido.
Antes, en su labor de Fiscal, había intervenido abriendo el acto el concejal de Educación, Fernando Corres, quien recordó la biografía de Antonio Garrido y no quiso pasar por alto la relación con su hermano Francisco: "La historia nos ha enseñado que cuando dos hermanos deciden unir sus talentos intelectuales, su obra no alcanza límites", relató el concejal, quien defendió el nombramiento en el hecho de haber puesto Antonio Garrido "al servicio de la ciudad de Ronda su talento, brindando a los rondeños su cultivada intelectualidad". La teniente de alcalde, Isabel Barriga, destacó como Defensora de este reconocimiento las cuales divulgativas de Garrido: "Antonio es el maestro, pero no aquel que enseña la ciencia o el arte; es el que abre las puertas del alma y la busca la inquietud del discípulo, enseñándole a mirar de otra forma". Aseguró la portavoz andalucista que "gracias a él yo dejé de mirar cómo lo hacía esta ciudad; dejé de ver fachadas y rejas para oír voces; dejé de ver calles para oír a los viajeros románticos", aseguró.
El historiador Pedro Sierra actuó como portavoz de los amigos y familiares de Antonio Garrido, y quiso cerrar el acto destacando sus dos virtudes: "Es un hombre afable y discreto", concluyó.
