El tiempo en: Antequera

Ronda

Golpes, sangre y sillas de rueda para concienciar a jóvenes contra los accidentes de Tráfico

300 alumnos del Pérez de Guzmán participan en un dramático espectáculo con testimonios de policías, bomberos, sanitarios y accidentados en la carretera

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Dramáticos testimonios, como el de una víctima de accidente de tráfico, un hombre en silla de ruedas, e impactantes imágenes para contar a los más jóvenes que muchos accidentes sí se pueden evitar. Que drogas y alcohol son enemigos de la vida. Que una distracción o un exceso de velocidad te puede acabar dejando postrado si es que no te quita la vida.

300 jóvenes rondeños, alumnos del IES Pérez de Guzmán, participaron esta semana en uno de los llamados road show, un espectáculo de testimonios organizado por la Consejería de Salud de la Junta, en colaboración con la Asociación de Lesionados Medulares, para contarles el dramatismo de un accidente de tráfico y sus consecuencias. El espectáculo arrancó con dos jóvenes del propio instituto que simulaban estar en una noche de fiesta, para contar el fatal desenlace de los efectos del alcohol, las drogas o la velocidad en la carretera. Después, una sucesión de durísimas imágenes, sin escatimar en dolorosos testimonios, pretendían concienciar “con la crudeza de un accidente”, explicaban el director del centro, Pascual del Río, y el concejal de Salud, Jesús Vázquez. Con ellos, la Jefa de Servicio de Salud en Málaga, Yolanda González: “Los accidentes no son inevitables”, fue el mensaje que lanzó a los estudiantes.

Y los jóvenes conocieron la historia de Roberto, un esteponero a quien la vida le cambió cuando un exceso de velocidad le llevó a salirse de la carretera hasta estrellarse; quedó sin movilidad en toda la parte inferior de su cuerpo. Sollozó mientras narraba cómo le cambió la vida. Pero pudieron conocer cómo fue para un Policía Local de Ronda llegar a la calle del centro de la ciudad en que un joven de 21 años perdió la vida tras acabar empotrada su moto contra una casa. O cómo un bombero del parque rondeño tuvo que intervenir en un accidente a sólo 20 kilómetros de la ciudad en el que fallecieron un padre, la madre y sus tres hijos menores. Casualidades dramáticas de la vida, esta familia a la que no conocía venía a Ronda a visitarle a él mismo. Un sanitario de las emergencias del 061 contó cómo una joven fue atropellada en Ronda por no cruzar la carretera por un paso de peatones; y un médico de rehabilitación narró el caso de una joven atropellada por un conductor borracho que la acabó dejando sin poder moverse, tumbada en una cama.


TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN