El Gobierno sirio ha anunciado hoy que permitirá, "con efecto inmediato", el acceso de los inspectores internacionales a cualquier lugar donde se tenga sospecha de que haya sucedido un ataque químico, según informó el viceministro de Exteriores, Faisal al Mekdad, a la cadena estadounidense CNN.
El Ministerio de Exteriores sirio confirmó poco después que entre las zonas que visitará el equipo de investigación se encontrará el escenario del supuesto ataque con armas biológicas del pasado miércoles en los alrededores de Damasco, que según Médicos Sin Fronteras ha causado hasta ahora más de 335 muertos y otros 3.200 afectados.
Este domingo, el ministro de Información sirio, Omran Zoabi, había prometido que su Gobierno colaborará con las investigaciones de la ONU, aunque con condiciones.
Después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, dejase abiertas "todas las opciones" para contener la violencia en Siria, Zoabi ha subrayado que, en caso de que finalmente se produzca una intervención militar, ésta no sería un "picnic". En su opinión, "crearía efectos secundarios muy graves".
Las especulaciones en torno a una operación sobre Siria han aumentado tras el supuesto ataque químico ocurrido el miércoles a las afueras de Damasco. Los rebeldes han culpado al régimen de estos bombardeos, algo que el Gobierno niega y a lo que ha respondido acusando a la oposición de recurrir a estas armas para forzar la entrada de la comunidad internacional.
Zoabi ha explicado que el régimen colaborará de forma "significativa" y "transparente" con los expertos de Naciones Unidas, pero ha matizado que no permitirá "ninguna inspección que prejuzgue la soberanía nacional".