Definitivamente, las horas de Luis Alberto como sevillista tras su regreso del periplo barcelonista van a ser muy cortas. El jugador se quiere ir al Liverpool, los ingleses lo quieren y el Sevilla, por supuesto, no se va a negar ante la que será una oferta fuera de mercado. A saber.
En primer lugar, el Liverpool y Luis Alberto ya se han entendido y lo tienen todo pactado para concretar un contrato por cuatro temporadas. Desde marzo, comisarios de los ‘reds’ y los representantes del futbolista de San José del Valle han estado en contacto. Precisamente, la pasada semana ambas partes volvieron a retomar la cuestión para fijar los años de contratos y el salario que el mediapunta percibiría si recalase en la Premier. Así, cuatro son los años apalabrados con una ficha anual que rondaría el millón y medio de euros por temporada. Es decir, hasta seis veces más de lo que percibiría si finalmente se quedara a las órdenes de Unai Emery.
Contra esta tentativa, propuesta que ya conoce el club nervionense de primera mano, es imposible actuar. Aún menos cuando la intención de la directiva es reducir los altos salarios del plantel sevillista y la citada cantidad coparía el ‘top’ de sueldos entre los jugadores más importantes. Por lo tanto, sólo por los emolumentos que Luis Alberto recibirá en Inglaterra la venta es vista para sentencia.
Por otra parte, la cantidad que el Liverpool va a desembolsar por la perla sevillista está totalmente fuera de mercado y si nos atenemos a lo que Del Nido afirmaba hace escasos días el traspaso terminará efectuándose. A día de hoy la oferta no es formal aunque si han existido contactos entre ambos clubes. Incluso han hablado de cifras, que asciende hasta los ocho millones de euros, sumándole además una serie de incentivos por objetivos que podría terminar alcanzando la decena de millones. Entre los mismos se cotejaría también un posible traspaso a terceros. Puestos así, la cifra es desorbitada por un jugador que apenas ha rozado la Primera División y es difícil negarse.
Y por último, los de Nervión sumarían unas cantidades casi inesperadas que podrían influir para retener a algún que otro puntal de la plantilla de Emery, como pudiera ser Kondogbia. Inyectadas las arcas tras la venta de Navas y la más que probable de Luis Alberto, la entidad alcanzaría la tan añorada cifra de los 30 millones, más que suficiente para cuadrar números y tener una temporada en la que impere la relativa tranquilidad económica.
La ilusión ante lo personal
A falta de concretarse una venta redonda que terminará beneficiando a todas las partes, la afición sevillista no podrá disfrutar de la versión mejorada del gaditano tras su exitoso paso por el filial culé. Muchos entienden que venderlo ahora sería perderle dinero de cara al futuro, incluso lo comparan con la venta de Isco que en su día efectuó el Valencia al Málaga. Por otra parte, se recuerda su parcela extradeportiva cuando se negó a renovar hace ahora dos veranos. Y aunque al final firmó Del Nido no olvida aquel feo gesto hacia la entidad.
En torno a 1,5 millones anuales
Salario ‘top’ el que percibirá si lo comparamos con la reducción salarial que va a efecuar el Sevilla en su plantel. La propuesta para el jugador es cuanto menos innegable.
8 kilos por el traspaso, más algún que otro incentivo
Dicha cantidad por un futbolista que ha jugado 180 minutos con el Sevilla sería, sobre el papel, la venta más efectiva de toda su historia.
