Las fuerzas del Gobierno sirio han retomado por completo la ciudad de Qusair tras poner en fuga a los rebeldes del último reducto opositor de la localidad siria, según informaron activistas y fuentes del Gobierno sirio.
Decenas de los rebeldes han sido detenidos por las fuerzas sirias, que con esta operación consiguen asegurar una zona esencial cerca de la frontera con Líbano, empleada como ruta de armas y suministros.
Al Qusair, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión chií.
Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle del Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.