Las previsiones de mal tiempo han llevado este Domingo de Resurrección a suspender la última de las procesiones de la Semana Santa rondeña, la del Señor Resucitado, tras decidir la Hermandad del barrio que las imágenes no subirían hasta el centro de Ronda, hasta la Carrera Oficial. De este modo, se acabó celebrando un traslado entre la parroquia del Espíritu Santo, desde donde cada Domingo de Pascua se inicia esta procesión, hasta la Casa de Hermandad del Santo Entierro en la calle Empedrada. Poco antes de las once, casi media hora después del horario oficial previsto, se inició el cortejo, que se prolongó durante algo menos de una hora.
El paso del Señor, reconvertido a costaleros, estrenaba este año un nuevo llamador. Dirigido por Jesús Molina, le acompañó la Agrupación Musical Grazalema. Y la Virgen de Loreto, tras Él, lucía pese a las nubes que cubrían el cielo un rosto precioso, tras ser sometida a un proceso de restauración de su policromía por parte del escultor malagueño, de Vélez Málaga, Israel Cornejo, vinculado a esta Hermandad tras realizar las nuevas imágenes de San Juan y María Magdalena que acompañan a la Virgen de la Soledad tras el Santo Entierro. La Virgen de Loreto, obra del cordobés Miguel Arjona Navarro, había sido repintada, borrándose su impronta primigenia, según explicó el imaginero malagueño. Ahora se le ha devuelto, tras una limpieza, su original estado. Sus pasos, guiados por Ana Pérez, al frente de la mayordomía del trono, estuvieron acompañados por la música de la Banda Arunda de Ronda.
Decenas de vecinos del barrio acompañaron el cortejo, pidiendo que el próximo año el tiempo acompañe a la Semana Santa.