La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha entregado hoy al hermano Ruperto Pozuelo Sánchez, salesiano de Don Bosco, el título de Hijo Adoptivo de la ciudad en el transcurso de un pleno Solemne y Extraordinario celebrado en los Claustros de Santo Domingo con la presencia de familiares, miembros de la Corporación, de la comunidad educativa salesiana y de una amplia representación de la sociedad civil.
El Pleno se ha desarrollado en sesión solemne y extraordinaria en la que, en primer lugar se ha leído el acuerdo de convocatoria de este pleno, al que ha seguido la exposición de motivos del meritorio título, a cargo del concejal Bernardo Villar.
La alcaldesa ha destacado que con este nombramiento, “la Corporación municipal aquí reunida quiere rendir homenaje a la persona de Don Ruperto Pozuelo, un hombre cariñoso y vital, fuerte y trabajador, forjado en la cultura del esfuerzo, de la responsabilidad y del servicio a los demás. Una persona en la que concurren méritos más que suficientes para ser distinguido con la condecoración de Hijo Adoptivo de Jerez”.
La regidora ha señalado igualmente que “su trayectoria profesional y vital es todo un ejemplo para todos los presentes. Su devoción por los jóvenes, su empeño en la formación intelectual y espiritual de quienes forjarán el futuro de nuestra ciudad, su influencia en quiénes ahora mismo llevan las riendas de nuestro tejido empresarial, le convierten en un modelo religioso y humano, que este Gobierno municipal considera encomiable y digno de reconocimiento a través de este nombramiento como Hijo Adoptivo”.
La regidora se ha referido también a que el hermano Ruperto “ha formado parte de una familia que le quiso en su infancia y una familia salesiana que le ha acogido y apoyado a lo largo de su vida. Este reconocimiento no es sólo para él sino para esa familia salesiana que ha sabido transmitir valores a la juventud jerezana, consiguiendo que hoy sean grandes personas y grandes profesionales”.
“Este último año hemos sentido una gran satisfacción al asistir a actos importantes de la comunidad salesiana y hemos comprobado la alegría con la que vivís vuestra fe. El hermano Ruperto ha sabido transmitir felicidad y amor, al igual que la congregación que también lo ha amado a él. Esta distinción es también para la comunidad salesiana como reconocimiento a la entrega que realizan en Jerez con nuestros jóvenes”.
El hermano Ruperto Pozuelo, visiblemente emocionado, ha reconocido sentirse “orgulloso al recibir este galardón por parte del Ayuntamiento y la ciudad de Jerez. Jerez es una ciudad generosa, agradecida que premia a las instituciones y a las personas que contribuyen con su energía a la formación de sus conciudadanos”.
Ante este galardón, que él mismo ha reconocido que no se esperaba, ha dado las gracias a la Congregación que le acogió hace 72 años y ha prometido “seguir cumpliendo con la consigna de Don Bosco, ‘trabajo, trabajo y trabajo’, poniendo toda mi energía, y esfuerzo en la formación de los jóvenes”.
Por su parte, el instructor de la causa, Bernardo Villar, ha recordado que el hermano Ruperto nació hace 91 años en Córdoba, en el seno de una familia humilde y trabajadora, siendo sus referentes su padre, minero, y su hermano mayor.
Villar ha señalado que el hermano Ruperto ha sido “un educador, pues no sólo ha abarcado la formación profesional sino que valora sobre manera la formación en valores humanos, viviendo con intensidad la máxima de Don Bosco que dice “entre vosotros jóvenes, es donde me encuentro bien” Por sus clases han pasado miles de jóvenes que a lo largo de los años han ido incorporándose al mundo laboral local y provincial”.
“El Hermano Ruperto es el ‘responsable’ de la formación de miles de trabajadores de calidad y de reconocida profesionalidad, que han demostrado su valía en empresas señeras y símbolos que son o que fueron no sólo de nuestra ciudad sino también de la provincia, Delphi, Astilleros, Azucarera Española, General Motors. Se han nutrido de alumnos del Hermano Ruperto no sólo estas grandes empresas sino también pequeñas y medianas empresas, autónomos o profesionales liberales, que han sido el germen del crecimiento de nuestra ciudad y que ocupan un importante papel en el entramado laboral de Jerez”.
“Pero a lo largo su dilatada trayectoria, no sólo ha enseñado y educado, ha colaborado con aquellos que han precisado de ese apoyo por situaciones económicas o familiares difíciles, buscando ahorros, mejores usos, lo que ahora llamamos optimización de recursos y parece una gran novedad, pero es una práctica que el hermano Ruperto desarrolla desde hace años”.
Villa ha destacado que “educación, formación y compromiso han sido las constantes en la vida de este joven de 91 años”.
Cerrada la fase de información prevista en el Reglamento de Honores y Distinciones, al expediente se han adherido cientos de ciudadanos a título particular, decenas de empresas y organizaciones y compañeros docentes.
