unca hasta ahora la campaña navideña arrancó en el centro con tantos descuentos en los escaparates del centro desde el 20 por ciento en adelante. Aún así cuesta ver a los jerezanos cargados de bolsas, una imagen con la que sueñan los comerciantes y que otro año más está haciendo de rogar por muchas facilidades que den a los clientes. A favor tienen la materia prima que ya de por sí tiene el casco histórico, la ilusión y el optimismo que todavía persiste en los veteranos de este mundillo frente a lo de siempre, a través de los jóvenes que deciden apostar por este punto de la ciudad para iniciar su proyecto empresarial con la que está cayendo. En contra tienen una problemática en la que tanto comercio como clientes claman a gritos: la falta de aparcamientos y los abusivos precios de los parking subterráneos, los problemas de accesibilidad y el déficit de actividades de ocio paralelas que lleve a los jerezanos al centro y a consumir. Unas circunstancias que les deja con pocas opciones frente a las facilidades que pueden encontrarse en las grandes superficies a la hora de aparcar el coche sin problema y sin coste alguno o de refugiarse de la lluvia. Sondeándoles, las opiniones son dispares pero tienen un denominador común: todos se tienen que implicar y echar una tarde de compras en el centro no puede costar de cinco euros en adelante sólo por estacionar el coche.
De lunes a viernes las tardes son “más flojas”, al igual que los sábados en esa franja horaria, en la que durante todo el mes también abrirán las tiendas. El trasiego de las mañanas da más juego, pero una buena parte se dedica más a “rebuscar” y a leer y releer precios antes que comprar por muy suculentas que sean las ofertas. En Misako nunca hasta este verano habían tenido descuentos del 25% en bisutería y bolsos de primeras marcas, aún así hasta ahora las tardes se están haciendo demasiado largas. “Influye todo, ya que con el mal tiempo la gente prefiere irse a un centro comercial y no mojarse, y necesitamos que el aparcamiento sea gratuito y que haya más animación. Los turistas no pueden venir a preguntarnos a nosotras dónde pueden ir cuándo las tiendas cierran, no pueden llevarse esa imagen de Jerez”, comenta una dependienta.
A pocos metros de esta firma, un ciudadano sentado en el suelo sostiene en la mano un cartón en el que puede leerse. “Sólo pido para llegar a casa”. Una situación que la mayoría “sortea”, mirando de reojo. A lo que sí prestan atención es al nuevo escaparate de una boutique de ropa de señora que se ha instalado en la calle Larga en tiempo récord. Sandro Ferrone se llama, todo un atrevimiento en los tiempos que corren teniendo en cuenta los generosos precios de las prendas, pero que demuestra que pese a todo el centro sigue estando vivo, pese a que los precios de los locales estén por las nubes. La mejor prueba de ello es que la tienda Berska de la cadena Inditex, que hace varios años se trasladó a un local más grande, frente a Zara, (el único que es en propiedad) cerrará tras la campaña navideña. Al parecer, los 6.000 euros que cuesta el alquiler del edificio han pasado factura. Mientras tanto, en Cachatot, con dos tiendas en pleno centro de Jerez se muestran optimistas. Su secreto, unos clientes fieles y las promociones “fuertes”. “Nuestros clientes vienen de lunes a viernes que es cuando se producen las ventas más fuertes y los sábados por la mañana también, que vienen más familias. Ponemos descuentos muy buenos de zapatos de la temporada pasada, con lo que el que entra siempre compra algo”, explica la encargada, que no deja de reconocer que al centro le hace falta una “inyección fuerte” para atraer a más público. Para estas dosis su propuesta contempla desde la apertura de un cine, en el propio centro comercial de Los Cisnes, con más locales vacíos que funcionando, la bajada de los precios de los locales en general, y aparcamientos más económicos, por no decir gratis. “No pueden ser tan caros porque la gente se va, pero tampoco se trata de aparcar en la puerta de la tienda como pretenden algunos”, explica.
Tras más de 40 años abierto, en la joyería Mónacos Regalos creen que “ya es tarde” para que el centro recupere la vida que ha perdido en estos últimos años, de la que culpa a los anteriores alcaldes, especialmente a Pacheco, y a la crisis económica. “Este pueblo está arruinado, aquí pagamos impuestos como en Madrid y aunque pongan los aparcamientos gratis ya es tarde”. Nuevamente llegan los contrastes. En la tan castigada calle Honda hay mucha savia nueva. Si bien es cierto que sigue habiendo una buena parte de locales vacíos, el que en el último año siete o ocho negocios de nueva creación se hayan instalado dice mucho. De ellos, algunos no han durado ni siquiera dos meses, pero otros han conseguido aguantar. Es el caso de Benito, dueño de Tukami, un negocio especializado en originales camisetas y complementos personalizados para todos los gustos. Es aparejador pero hace un año ante la crisis del ladrillo y la falta de trabajo decidió lanzarse a esta aventura, y hasta ahora no va mal. Las claves, como explica, apostar por una oferta especializada y diferente que se salga de los patrones generalizados. “El centro está lleno de tiendas de ropa de bebé y de mujer, hay que apostar por otros negocios”, apunta.
Pero,¿qué le hace falta al centro? Este joven lo tiene claro. “Hace falta que lo fomenten y no apuesten tanto por las grandes superficies. No se da facilidad a la gente para que venga sino para que no venga y hay mucha gente joven que quiere venirse al centro a montar su negocio. Además, tanto este joven como su “vecino” de una tienda más abajo, creen que la administración tiene también trabajo por delante a la hora de promocionar calles como la suya, Arcos o Medina y no ceñirse exclusivamente a la calle Larga. “El centro es más que la calle Larga, y tanto en calle Honda como en Medina los precios para alquilar son 5 ó 6 veces más baratos”.
Eso sí, como asegura, todos tienen que arrimar el hombro e ir de la mano, y en este sentido las asociaciones de comerciantes también tienen mucho que hacer. “Yo llevo aquí un año y nadie de esta asociación ha venido a verme para que me asocie, lo que tienen que hacer es dejar de lanzar mensajes negativos de lo mal que está el centro”.
Fran está al frente de Stoque, una firma de ropa masculina, y tras cinco meses instalado en calle Honda afronta “con mucha ilusión y mucha alegría” su primera Navidad con su negocio abierto. Tiene claro que el centro tiene que reactivarse para que las grandes empresas se fijen más en esta zona y se instalen en los edificios vacíos pero todos han de involucrarse y, sobre todo, reciclarse. “Esto no se va a conseguir instalando una pista de patinaje, sino trabajando codo a codo con los parking para que bajen los precios, pero en serio, ofreciendo a los clientes un parque infantil con monitores preparados para que se queden con sus niños mientras ellos van de compras”. Para ello se remonta el ejemplo de Málaga, donde el Ayuntamiento ha peatonalizado todo el centro y tanto los comerciantes, como la administración y las empresas concesionarias de parkings se han implicado.
El Ayuntamiento ha programado hasta 60 actividades en el centro para esta Navidad y, en este sentido, la alcaldesa no deja lugar a dudas su apuesta por el centro, pe “Soy la primera que creo en el centro, porque además siempre lo he dicho, una ciudad sin centro es una ciudad sin corazón y no vamos nunca a permitir que el centro de Jerez se quede sin su corazón. Estamos promoviendo iniciativas, como la Noche Azul y Blanca, para que la gente venga al centro, pero es verdad que solos no podemos, y mientras la situación económica no mejore, el comercio también lo va a notar”. Mientras tanto, a los comerciantes les toca mirar al cielo para que el tiempo les acompañe y mantener al menos mantener las ventas de la pasada campaña navideña.
