En una entrevista en TV3 recogida por Efe, Corbacho dijo que actualmente “a muchos trabajadores entre los 53 y los 61 años afectados por un ERE no les es rentable volver a trabajar porque, al aceptar un nuevo empleo, pierden el convenio firmado con la empresa” en la que habían trabajado.
Con el fin de evitar esta situación, el ministro de Trabajo propone que se “congelen los beneficios de los convenios” en caso de que estos empleados afectados por un ERE vuelvan a trabajar, pudiendo “recuperar los beneficios” en caso de perder nuevamente el empleo antes de los 61 años, edad en que se puede solicitar la prejubilación.
Corbacho advirtió también que la presentación de un ERE por parte de una empresa que se encuentra en beneficios “no puede costarle dinero a las administraciones públicas”.
En este sentido, el ministro de Trabajo indicó que es favorable a “penalizar a las empresas que abusen de las prejubilaciones a los 50 años”, e insistió en que “una empresa que jubile a personas de 50 años debería ser penalizada, no tendría que ser premiada”.
Corbacho admitió que “hay que combatir esta idea cultural de que las personas de 50 años ya no sirven para nada” porque “a los 50 años se está en la plenitud de la vida, y es cuando la experiencia acumulada puede servir más”.
Estas dos medidas deberían de ser aprobadas “urgentemente”, manifestó el titular de Trabajo.
Según el ministro, ya se está en conversaciones con los sindicatos y las patronales con el objetivo de “hacer una reforma rápida, a través de un decreto ley o de una reforma acotada”.
En el transcurso de la entrevista, el ministro declaró también que no puede “certificar” si se llegará a la cifra de cuatro millones de parados en España como prevé la Unión Europea, aunque se mostró optimista en que las medidas promovidas por el Gobierno central “frenarán el aumento de desocupados”.