Manolín Gálvez no entiende su existencia sin Carnaval. Por eso, quien crea que el hecho de que el año que viene su chirigota no concurra al concurso significa una retirada anda bastante equivocado. Así se ha encargado de demostrar el ilustre chirigotero de La Viña y su grupo este mediodía en la taberna La Bombilla.
Con el sabor añejo del 3x4 por bandera, como siempre, Gálvez y los suyos se han encargado de dejar claro que sus gargantas no entienden de descansos y que cambiarán las tablas del Gran Teatro Falla por las del firme de las calles de Cádiz. En los vanos de la plaza de la Libertad la ya constituida oficialmente como charanga callejera ha encandilado a numerosos aficionados que se han congregado en torno de los chirigoteros para respirar el aroma de las coplas más viñeras.