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Cádiz

Futuros enfermeros de Cádiz quieren curar necesidades

Un grupo formado por 12 futuros enfermeros ha impulsado un proyecto Altruista en la facultad por medio del cual pretenden a paliar las necesidades de los más desfavorecidos por tan sólo un euro al mes

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  • Un grupo de jóvenes enfermeros lidera la iniciativa

En el código ético de todo enfermero aparecen cinco máximas que se consideran claves y fundamentales en su responsabilidad como profesional sanitario. Éstas son: conservar la vida de los pacientes, aliviar el sufrimiento, prevenir las enfermedades,  fomentar la salud y cuidar. Cuando estas tres premisas  se llevan de por sí en el código genético del enfermero vocacional, salen a borbotones del corazón y empiezan a surgir iniciativas como la que en cuestión de semanas se va a poner en marcha en la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de Cádiz.

Un grupo formado por doce futuros enfermeros ha impulsado un proyecto con el que pretenden ayudar a los más desfavorecidos de una manera muy sencilla. La idea es sacar rendimiento, en el sentido más social de la palabra, a una facultad por la que pasan cientos de alumnos a diario con una vocación especial de ayuda al prójimo. En concreto, estos futuros enfermeros se han propuesto recaudar un euro al mes por cada alumno, docente y personal administrativo, aunque también hacen extensible esta petición a otras facultades y a la ciudadanía en general.
Cada tres meses el dinero que se recaude irá destinado a un proyecto benéfico que se dará a conocer previamente a través de la página web de la universidad, correos eletrónicos, cartelería repartida en lugares estratégicos, trípticos y pequeñas sesiones informativas dentro de las aulas.
Sergio  Arrieta es uno de esos futuros enfermeros que trabajan en este proyecto altruista. Actualmente cursa el tercer año de carrera y su objetivo es asentar la iniciativa entre este año y el siguiente “para que una vez que nos vayamos la semilla continúe germinando en promociones sucesivas”.

Para la recaudación, se colocará una urna a final de cada vez y principios del siguiente en el hall de entrada de la Facultad. La persona que colabore desde el principio recibirá un documento acreditativo que irá sellando mes a mes. Aquellas personas que logren completar el cuaderno tendrán derecho a participar en un sorteo cuyo premio será una cantidad de dinero que el agraciado podrá donar a la organización benéfica con la que tenga especial predilección.

Los responsables del proyecto han determinado que la primera recaudación irá destinada a la Fundación Virgen de Valvanuz, que con motivo de la crisis se ha visto superada en su demanda de ayuda a los que más lo necesitan. Una vez culminado este objetivo, el siguiente proyecto se decidirá entre todos los que quieran aportar ideas a la dirección de correo electrónico creada al efecto: todocomienzaporpequeñosgestos@uca.es.

El origen
Sergio Arrieta, el ideólogo de la iniciativa, explica cómo se le ocurrió. “Un día, estando en primero de carrera, me bajé del autobús en una parada anterior a la de nuestra facultad y mientras caminaba para ir a clase acaparó mi atención el anuncio de un niño que tras agotar todas las posibilidades de asistencia en nuestro sistema y existiendo un hilo de esperanza en otro país, anunciaba su enfermedad pidiendo la colaboración ciudadana para hacerle frente. Fue ahí cuando empezamos a plantear el proyecto, aunque éste no recibió el último empujón hasta el año pasado, tras un seminario de Salud Pública sobre Desigualdades Sociales, impartido por la profesora Amelia Rodríguez, que nos hizo ver que existe un mundo no muy lejano lleno de carencias. No nos lo pensamos más, los enfermeros teníamos que aportar nuestro grano de arena, y mostrar una vez más nuestro compromiso con los que más nos necesitan”.

Desde ese momento no han parado de trabajar para conseguir materializar el objetivo, con la ayuda constante de su profesora, Amelia Rodríguez, aquella persona que un día les terminó de abrir los ojos a un mundo lleno de necesidades por cubrir.

Sin olvidar la parte académica
Pero no hay que olvidar que esta iniciativa se enmarca dentro de una facultad, donde lo primero es contribuir al aprendizaje académico de sus alumnos. Por eso, coincidiendo con la entrega de la recaudación, los responsables del proyecto organizarán una pequeña jornada en colaboración con la Universidad de Cádiz donde vincularán cada proyecto a un aspecto de la Enfermería. De esta forma, las jornadas que se celebren serán protagonizadas y en honor de la fundación que percibirá la ayuda, dando a conocer su cometido y los problemas sociales y de salud de los que se preocupa, objetos de su creación. Por ejemplo, coincidiendo con la entrega al comedor social Valvanuz, los ponentes invitados tratarán asuntos relacionados con la nutrición desde el punto de vista de la salud y la Enfermería.

Sergio Arrieta ha querido agradecer a la Universidad de Cádiz la colaboración que ha prestado en todo momento para que este proyecto se pueda materializar en las instalaciones de la facultad. Del mismo modo, ha agradecido al Colegio Oficial de Enfermería de Cádiz su compromiso a participar activamente y dar a conocer la actividada a los más de 5.000 colegiados.

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