El derbi andaluz entre Málaga y Betis ha concluido con goleada blanquiazul (4-0) gracias a los goles de Saviola, Isco y Joaquín, que hicieron vibrar a los aficionados locales en encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga BBVA y que estuvo marcado por la expulsión del guardameta bético Casto al comienzo del encuentro.
Un claro penalti cambió el signo del partido cuando Eliseu encaraba a Casto en un uno contra uno y el guardameta derribó claramente al portugués cuando le superó, por lo que vio la tarjeta roja y tuvo que marcharse a la ducha antes de tiempo. El canterano Adrián asumió la responsabilidad tras entrar al campo en sustitución de Agra, pero Joaquín no falló y le engañó con maestría.
El Betis había empezado dominando la posesión del balón y con un ritmo elevado; pero el castigo del penalti, la expulsión de Casto y el gol en contra al principio del partido ponía a los sevillanos en jaque, mientras que los boquerones no se conformaban con tener a su rival tocado, sino que intentaba aniquilarlo a través de las bandas. Camacho estrellaba el balón contra el palo y Pepe Mel tragaba saliva en el banquillo.
Una combinación entre Saviola y Portillo, aunque el andaluz partió en posición ilegal, hizo saltar todas las alarmas visitantes cerca de la media hora de partido y hacía planear la tragedia en torno a los béticos. Con el cambio de Nono por Rubén Pérez los visitantes consiguieron mantenerse más ordenados y aguantar la tempestad hasta el descanso.
LOS BLANQUIAZULES NO TUVIERON CLEMENCIA.
Al poco del comienzo de la segunda parte, el Málaga pudo sentenciar el encuentro con una doble ocasión de Eliseu y Saviola en la que el canterano se mostró brillante, pero la jugada fue anulada por fuera de juego del portugués tras la primera acción. Sin embargo, el decisivo tercer gol llegaría por parte de un jugador bético, ya que Amaya metería el balón en su propia portería tras un centro magistral de Monreal.
La sangría no acabó aquí, ya que sólo dos minutos después, Isco hizo las delicias del público local al aprovechar una asistencia del paraguayo Roque Santa Cruz y se confirma partido tras partido como la gran sensación malagueña. Sebas Fernández, recién ingresado el campo pudo hacer el quinto, pero Adrián sacó una gran mano. El argentino volvió a tenerla al borde del minuto 90, pero Adrián se impuso en el duelo entre ambos de nuevo.