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Sevilla

Espadas lamenta el gasto de la demolición

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El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha asegurado que no está "contento" de que la ciudad tenga que destinar dos millones de euros en "destruir lo construido", en referencia a la demolición iniciada este martes de la construcción alzada de la fallida Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla (US) y ha lamentado que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), no haya "movido un dedo para encontrar una solución". Sin embargo, ha apostado por "mirar al futuro con respeto mutuo" a los distintos puntos de vista y ha dejado claro que "en ningún momento" se pensó que esta construcción pudiera ser "lesiva o afectara al derecho o a los intereses de los vecinos".

   En una entrevista concedida a Europa Press, Espadas ha indicado que hay que "mirar al futuro" y que se comprenda que había sevillanos que "defendían el proyecto y otros que no". "Los vecinos han conseguido legalmente que su postura sea la respaldada judicialmente y han tenido como socio de viaje y cooperador necesario a Zoido, que no ha movido un dedo para buscar una solución que hubiese sido buena para unos y para otros", agrega, tras criticar que éste haya defendido el interés "exclusivamente de una de las partes y no el general".

   De este modo, Espadas señala que sería un "error seguir instalados en la confrontación" y que son vecinos de los que "todos nos debemos ocupar y que han de preocupar como cualquier otro vecino, estando el PSOE siempre a su lado para buscar propuesta de mejoras para la zona y el barrio, atento a escucharlos".

   Además, ve "legítimo" que en un momento determinado se tuviera una opinión diferente sobre el proyecto, aclarando que no se entendió "en ningún momento que fuera lesiva o que afectara a derecho o a intereses de los vecinos, sino todo lo contrario".

   "Respetamos la sentencia judicial, pero no estoy contento por destruir algo construido y que nos cueste el dinero en el momento actual, pero hay que mirar al futuro con confianza y respeto mutuo a las decisiones, porque la sentencia no exime del respeto a una de las partes a otra que consideraba que era un proyecto interesante para la ciudad", concluye.

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