El tiempo en: Antequera
Publicidad Ai

España

La ciudad gana un edificio

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Si los técnicos independientes de la Junta de Andalucía han estimado que el edificio de la Aduana Nueva debe protegerse es porque han encontrado valores patrimoniales importantes en el mismo. Esta valoración, hecha pública ayer por el Foro contra el Derribo y no por la Junta, supone un espaldarazo a las intenciones de miles de gaditanos que querían conservar el inmueble ajenos a convenios urbanísticos o intenciones políticas. Ellos también dieron argumentos para mantener en pie la Aduana y salvarla de las intenciones urbanísticas de arrasar la plaza para remodelar y modernizar un importante núcleo de la ciudad. Ahora deberá hacerse incluyendo a la Aduana, pero debería hacerse cuanto antes porque el retraso es considerable, e indignante si se tiene en cuenta que gran parte de esa pérdida de tiempo se ha producido en la Delegación de Cultura de la Junta, incapaz de tomar una decisión sencilla y bien argumentada de antemano en menos de un año y un mes. 13 meses que se suman al retraso de la plaza de Sevilla.

Hoy Cádiz debe mirar a la Aduana con orgullo, olvidar las defensas del derribo, realizadas por estómagos agradecidos de los partidos y las administraciones. Se han escuchado muchas voces independientes, que se han enfrentando al Ayuntamiento, a la Junta y al Estado, de distintos colores políticos. Esas son las voces independientes y no las de los arquitectos y periodistas que han querido destruir un edificio que es, intrínsecamente, patrimonio gaditano. Si hoy el Ayuntamiento sigue sin tener noticias oficiales de la intención de la Junta de otorgar protección al edificio, habrá que ir pensando que sí existe mala intención por parte de la administración andaluza. Si, por el contrario, recibe la comunicación, habrá que espolear al equipo de Gobierno para que, una vez más, cambie el proyecto de remodelación y se ponga, por fin, manos a la obra. Cádiz necesita conservar su patrimonio y modernizar sus infraestructuras, pero, en el caso de la plaza de Sevilla, lograrlo con la lentitud de Cultura puede resultar imposible.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN