Este trabajo se ha elaborado a través de 153 encuestas a otros tantos transexuales con una edad media de 35,5 años y un rango de 15 a 69 años, ha informado hoy en rueda de prensa el profesor de la Universidad de Málaga Juan Manuel Domínguez Fuentes, uno de los autores.
El 35,8 por ciento de los encuestados se encuentran en desempleo y el 11,1 por ciento trabajan sin contrato, y cuando a los desempleados se les ha preguntado la razón por las que están en paro, el 58,4 por ciento han señalado su condición de transexual.
Además, al 42,8 por ciento se les ha rechazado abiertamente en algún trabajo por ser transexuales, según Domínguez Fuentes, que ha agregado que el 24,2 por ciento de los encuestados han sufrido acoso laboral y, de éstos, casi la mitad -el 47,2 por ciento- han considerado que la solución era "soportar la situación".
El 39,2 por ciento han hecho visible su transexualidad durante sus estudios, y ello ha supuesto en el 32,8 por ciento de los casos bastante o mucho conflicto, y en el ámbito laboral la han visibilizado el 83,2 por ciento, con bastante o mucho conflicto para el 33,1 por ciento de ellos.
La edad media a la que se es consciente de la propia transexualidad coincide con el inicio de la pubertad, a los 10,8 años, aunque transcurren ocho años -hasta los 18,8- para comunicarlo a alguien, para lo que se suele elegir a un familiar, principalmente la madre.
Respecto a los tratamientos, el 86,9 por ciento se ha sometido al el hormonal; el 55,6 por ciento, a intervenciones quirúrgicas, y el 15 por ciento, a la reconstrucción genital.
El estudio revela asimismo que las amistades son las que más apoyo emocional prestan a los transexuales, mientras que la familia les da más apoyo económico, pero éste les genera menos satisfacción.
Al cuestionárseles si están satisfechos con la vida, en un rango de 1 a 7, las preguntas siempre reciben una valoración por debajo de los cinco puntos, y la puntuación más baja se registra cuando se les pregunta si querrían que todo fuese igual si pudieran vivir la vida de nuevo, ha señalado Domínguez Fuentes.
Por su parte, Mar Cambrollé, coordinadora del área Trans de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), ha apuntado que este estudio "fundamentará con razones y con el aval científico de una universidad las demandas del colectivo para conseguir la equiparación con el resto de ciudadanos".
"El estudio pone sobre la mesa las tareas para los gobernantes para que seamos ciudadanos de primera con los mismos derechos, y una salud, un trabajo y una educación libres de prejuicios", ha añadido Cambrollé.
También ha recordado que la comunidad de Navarra ha concretado una Ley de Transexualidad "que actúa de forma integral para la no discriminación y para garantizar los derechos". El 33,8 por ciento de los transexuales en España tienen unos ingresos mensuales de hasta seiscientos euros, según el primer estudio nacional sobre la realidad social de este colectivo, que revela además que el 41,2 por ciento han ejercido en algún momento la prostitución.
Este trabajo se ha elaborado a través de 153 encuestas a otros tantos transexuales con una edad media de 35,5 años y un rango de 15 a 69 años, ha informado hoy en rueda de prensa el profesor de la Universidad de Málaga Juan Manuel Domínguez Fuentes, uno de los autores.
El 35,8 por ciento de los encuestados se encuentran en desempleo y el 11,1 por ciento trabajan sin contrato, y cuando a los desempleados se les ha preguntado la razón por las que están en paro, el 58,4 por ciento han señalado su condición de transexual.
Además, al 42,8 por ciento se les ha rechazado abiertamente en algún trabajo por ser transexuales, según Domínguez Fuentes, que ha agregado que el 24,2 por ciento de los encuestados han sufrido acoso laboral y, de éstos, casi la mitad -el 47,2 por ciento- han considerado que la solución era "soportar la situación".
El 39,2 por ciento han hecho visible su transexualidad durante sus estudios, y ello ha supuesto en el 32,8 por ciento de los casos bastante o mucho conflicto, y en el ámbito laboral la han visibilizado el 83,2 por ciento, con bastante o mucho conflicto para el 33,1 por ciento de ellos.
La edad media a la que se es consciente de la propia transexualidad coincide con el inicio de la pubertad, a los 10,8 años, aunque transcurren ocho años -hasta los 18,8- para comunicarlo a alguien, para lo que se suele elegir a un familiar, principalmente la madre.
Respecto a los tratamientos, el 86,9 por ciento se ha sometido al el hormonal; el 55,6 por ciento, a intervenciones quirúrgicas, y el 15 por ciento, a la reconstrucción genital.
El estudio revela asimismo que las amistades son las que más apoyo emocional prestan a los transexuales, mientras que la familia les da más apoyo económico, pero éste les genera menos satisfacción.
Al cuestionárseles si están satisfechos con la vida, en un rango de 1 a 7, las preguntas siempre reciben una valoración por debajo de los cinco puntos, y la puntuación más baja se registra cuando se les pregunta si querrían que todo fuese igual si pudieran vivir la vida de nuevo, ha señalado Domínguez Fuentes.
Por su parte, Mar Cambrollé, coordinadora del área Trans de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), ha apuntado que este estudio "fundamentará con razones y con el aval científico de una universidad las demandas del colectivo para conseguir la equiparación con el resto de ciudadanos".
"El estudio pone sobre la mesa las tareas para los gobernantes para que seamos ciudadanos de primera con los mismos derechos, y una salud, un trabajo y una educación libres de prejuicios", ha añadido Cambrollé.
También ha recordado que la comunidad de Navarra ha concretado una Ley de Transexualidad "que actúa de forma integral para la no discriminación y para garantizar los derechos".