Fini, que participó anoche en un programa televisivo, había señalado, en medio del debate sobre la reforma de las pensiones en Italia, que la mujer de Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y que se opone a cambiar el actual sistema, se jubiló en los años 1990 con tan solo 39 años.
El líder de la Liga Norte en la Cámara, Marco Reguzzoni, ha defendido esta mañana a la mujer de Bossi, cuya jubilación es acorde con "las reglas de la época" y ha arremetido duramente contra Fini, al que ha criticado por "hacer política y participar en programas de televisión".
Reguzzoni, cuyas palabras han sido recibidas por sus compañeros de fila al grito de "dimisión", ha considerado "inoportuno" que Fini acuda a programas junto con "otros líderes políticos" y que exprese en ellos "valoraciones políticas". "Si quiere hacer política no puede ser presidente de la Cámara", ha defendido.
"Hemos pedido muchas veces responsabilidad a Gianfranco Fini" pero él "no se preocupa de la institución que representa sino de sus propios intereses", ha lamentado.
Para defender a Fini, otrora principal aliado del primer ministro Silvio Berlusconi con el que fundó el Pueblo de la Libertad (PDL) y del que fue expulsado por sus diferencias con 'Il Cavaliere' en el verano de 2010, ha tomado la palabra el vicepresidente del FLI, Italo Bocchino.
SESIÓN SUSPENDIDA
En su opinión, "el presidente de la Cámara, siendo un líder político, tiene todo el derecho" de hablar". En este punto, ante el alboroto en la cámara, la presidenta de turno, Rosi Bindi, se ha visto obligada a suspender la sesión, no sin antes disculparse ante un grupo de escolares que estaban presentes por el "espectáculo poco edificante que les hemos ofrecido".
Pero la tensión no ha terminado ahí, sino que un diputado del FLI y otro de la Liga han llegado prácticamente a las manos, después de que el primero, tras intercambiar varios gritos desde su bancada, se haya levantado y dirigido hacia donde estaban los diputados de la Liga y se haya encarado con uno de ellos.
Tras reanudarse la sesión, con Fini ya como presidente, éste ha sido recibido nuevamente al grito de "dimisión". A continuación ha tomado la palabra el líder del PDL en la Cámara, Fabrizio Cicchitto, quien ha anunciado que su partido pretende abordar con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, "una situación de dificultad dramática en la institución parlamentaria determinada por el comportamiento" de Fini.
En defensa de Fini ha salido el líder del Partido Democrático en la Cámara, Dario Franceschini, quien ha considerado "fuera de lugar" implicar a Napolitano en una disputa entre "el presidente de la Cámara y los grupos". Asimismo, ha subrayado que es "inútil" puesto que "una vez elegido, el presidente de la Cámara no puede ser objeto de una moción de confianza ni política ni formalmente"
También lo ha hecho el líder de la Unión Demócrata de Centro, Pier Ferdinando Casini, para quien "dar lecciones de deontología viniendo de ciertas experiencias y después de haber asumido ciertos comportamientos es realmente difícil".