Por ello destaca el espíritu de colaboración que siempre ha habido entre las administraciones autonómica y local para lograr resolver los problemas del Ayuntamiento de Chiclana y de sus vecinos. Fruto de ello es la medida acordada para sustituir las normas subsidiarias de 1987 por las que se regía el municipio antes de la aprobación de su PGOU por un plan urbanístico provisional mientras se trabaja en el nuevo y definitivo, cuya tramitación se tratará de acelerar en la medida de lo posible.
Con esta medida, la Junta de Andalucía quiere seguir apostando por Chiclana, por sus ciudadanos y por cualquier tipo de iniciativa que contribuya al desarrollo del municipio y a su progreso económico y social.