Tras pasar ayer por el Senado, Berlusconi acudió este miércoles a la Cámara de los Diputados (Baja) en el segundo y último de los trámites parlamentarios exigidos por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para dar cuenta de los cambios producidos en su Gobierno desde que comenzó la legislatura en 2008, sobre todo tras el reciente nombramiento de subsecretarios tránsfugas.
Con un discurso calcado al pronunciado ayer en la Cámara Alta y en una nueva sesión que finalizó sin voto parlamentario, el mandatario reiteró que la mayoría gubernamental en el poder "existe y está cohesionada".
Berlusconi indicó además que la coalición formada por su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), y sus socios de la Liga Norte (LN) y el grupo de Iniciativa Responsable (IR), en el que están los tránsfugas que permitieron que superara una moción de censura en diciembre, es la única que puede garantizar la "gobernabilidad" del país en este momento de crisis económica.
Este guante fue recogido contra pronóstico por el líder del opositor partido Italia de los Valores (IDV), Antonio di Pietro, quien se caracteriza por su férrea crítica al mandatario y que hoy instó a Pier Luigi Bersani, secretario general de la principal formación de la oposición, el Partido Demócrata (PD), a empezar a construir la alternativa.
"Primer ministro, usted ha pedido a la oposición que sea fuerte y coherente. Yo recojo el guante, pero traiga medidas que sirvan al país, no medidas 'ad personam'", dijo Di Pietro en el debate en el pleno, después de protagonizar una curiosa imagen charlando junto a Berlusconi en las bancadas durante un receso de la sesión.
"Hay que comenzar enseguida a construir la alternativa. Comienza tú, amigo Luigi, porque te corresponde a ti el deber, el honor, la responsabilidad de convocarnos", añadió.
Di Pietro afirmó que la oposición debe ahora empezar a trabajar en este camino, porque, de otro modo, se limitarían a pedir que los ciudadanos se manifiesten sobre la actividad del Ejecutivo, algo que ya han hecho, dijo, en las recientes elecciones municipales y, sobre todo, en los cuatro referendos del 12 y 13 de junio.
"Hoy estamos aquí y queremos debatir sobre un programa y queremos saber en qué consiste este programa. Pedimos en voz alta que se dé una respuesta concreta. Hagamos ver la alternativa a este Gobierno", afirmó el líder de IDV.
Bersani, además de exigir a Berlusconi que empiece a decir la verdad al país, contestó que la Liga Norte, por la forma en la que habla, parece un grupo de "indignados", en referencia al movimiento popular que se manifiesta en las calles de España.
"Reuniones haremos hasta que queramos. La alternativa está ahí, en una revolución física y moral que nos permita afrontar los problemas que tenemos delante", dijo el líder del PD, quien pidió espacio para una "fuerza nueva" que evite que el "ocaso demasiado largo" en el que se ha convertido el Gobierno de Berlusconi termine dejando a Italia en "apuros muy serios".
La comparecencia de este miércoles de Berlusconi se produjo mientras unas 150 personas se manifestaban en los exteriores de la Cámara Baja contra la precariedad de los trabajadores de la educación al grito de "dimisión", protesta en la que hubo momentos de tensión en enfrentamientos con la Policía.
El día dejó además una nueva declaración del líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, quien, al término de la comparecencia del primer ministro, pareció intentar marcar de nuevo cierta distancia con Berlusconi, quien previamente había insistido nuevamente en la amistad que les une.
Bossi, quien el pasado domingo cuestionó el liderazgo de Berlusconi y le lanzó doce exigencias, dijo este miércoles que el primer ministro ofrece "bonitas palabras, pero hay que esperar los hechos".
