En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en un encuentro sobre seguridad vial, Ferrer ha afirmado que los datos “provisionales” y en términos “absolutos” a la espera de la publicación del Anuario Estadístico de Accidentes de la Dirección General de Tráfico señalan que en 2010 fallecieron en las carreteras 400 jóvenes frente a 500 víctimas mayores de 65 años.
Además, subrayó ayer que la mayoría de siniestros mortales que afectan a este colectivo se produce en carreteras convencionales, circunstancia a la que se añade “muchas veces” que los fallecidos no llevaban puesto el cinturón de seguridad.