“Es una discusión en curso”, señaló Romero, quien recordó que la organización ya ha mantenido contactos recientemente con el Consejo Nacional de Transición (CNT) para discutir la operación aliada en Libia y “posibles resoluciones políticas”.
Entre otros, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se reunió en Doha con el representante diplomático rebelde Mahmud Jibril durante la reunión del Grupo de Contacto para Libia, celebrada el pasado 13 de abril.
“Con el objetivo de mejorar y reforzar los contactos, la OTAN está considerando si tener un punto de contacto civil en Bengasi en apoyo a la operación Protector Unificado”, explicó la portavoz.
El posible nombramiento será tratado, a priori, en la reunión que mañana celebran en Bruselas los embajadores de la OTAN, que deben acordar por unanimidad cualquier iniciativa de este tipo.
Por ahora los detalles están por definir, pero si se sigue adelante lo más probable es que el representante de la OTAN en Bengasi sea algún diplomático de un país aliado que ya se encuentre en la ciudad, según una fuente diplomática.
La Alianza ha insistido desde que asumió el mando de las operaciones internacionales en Libia en que su papel se limita a proteger a la población civil bajo amenaza y que, por tanto, no puede tomar partido por ninguno de los bandos.
Sin embargo, algunos de sus miembros han apoyado sin reparos desde un principio al CNT, caso de Francia, el primer país que reconoció a Bengasi como el único interlocutor válido en Libia.
Mientras, otros gobiernos de la OTAN han sido más cautos y se han resistido a seguir esa línea.
EL GRUPO DE CONTACTO
El Grupo de Contacto sobre Libia, integrado por los países aliados en la intervención contra el régimen del líder libio Muamar el Gadafi, se reunirá el próximo 5 de mayo en Roma.
La reunión, que se celebrará a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, será la tercera de este tipo tras las celebradas en Londres el 29 de marzo, en la que quedó constituido el grupo como tal, y en Doha el 13 de abril.
El Gobierno italiano, que ha puesto a disposición de la coalición para Libia siete bases y ocho aviones militares, manifestó en los últimos días su disposición a acoger la próxima reunión del Grupo de Contacto. La reunión en Roma llegará después de que Italia haya anunciado su decisión de sumarse a los bombardeos aliados sobre Libia en línea con la participación “más activa” que el Consejo Nacional de Transición libio le había exigido al Gobierno.