El tiempo en: Antequera

Málaga

La vuelta a la rutina puede ser tu mejor aliada

La psicóloga Rosario Aroca detalla por qué aporta tranquilidad y cómo gestionar el regreso al trabajo y estudios sin caer en el diálogo de que genera ansiedad

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Vuelta a la rutina. -

Con la llegada de septiembre, muchos sienten el peso del regreso a la rutina y los quehaceres habituales tras las vacaciones. Para muchos, esta vuelta al trabajo, al colegio o a las responsabilidades cotidianas se percibe con un clima negativo y cierta resistencia. La psicóloga Rosario Aroca ofreció durante una entrevista para 7TV Málaga una visión diferente sobre el retorno a la rutina y cómo puede convertirse en una aliada para nuestro bienestar.

La rutina es necesaria y puede ser positiva”, afirma Aroca al iniciar la conversación, subrayando que, aunque muchos asocian la vuelta a los hábitos con estrés o aburrimiento, la repetición de actividades diarias aporta estabilidad y control a nuestras vidas. “Imagina que en la mañana no tienes rutina: no sabes si te vas a tomar el café en casa, fuera o en el trabajo. Sin una rutina, tendrías que tomar decisiones constantemente, y eso puede ser agotador”, explica.

Según Aroca, el orden y la previsibilidad que ofrece la rutina permiten reducir la cantidad de decisiones diarias y, por ende, el estrés. “Saber lo que vas a hacer al cabo del día te da tranquilidad, seguridad y control. No tienes que estar constantemente rumiando o pensando en lo que harás, lo que disminuye la procrastinación y te permite sentirte más organizado”, sostiene la psicóloga, destacando que esa sensación de control es fundamental para el bienestar emocional.

Sin embargo, no todos afrontan este regreso de la misma manera. “Hay personas que, tras unas vacaciones sin horarios rígidos, sienten rechazo a volver a la rutina”, admite Aroca. Frente a este tipo de casos, la psicóloga aconseja no sobreexigirse y evitar cargar la vuelta con tareas pendientes o metas irrealistas. “Volver a la rutina no debe ser un proceso brusco. Hay que hacerlo con calma y poco a poco, sin ponernos objetivos excesivamente exigentes”, recomienda.

La clave, según Aroca, es planificar y retomar los hábitos paulatinamente, enfocándose en lo positivo. “Empezar lentamente, sin prisas, y permitiéndonos cometer errores o ajustar los horarios a medida que volvemos a adaptarnos, puede ayudarnos a gestionar mejor la transición”, comenta, resaltando la importancia de mantener un diálogo interno positivo y evitar la autoexigencia extrema.

En última instancia, Aroca enfatiza que la rutina no tiene que ser sinónimo de monotonía o agobio. “El orden y la organización que proporciona nos permiten establecer objetivos claros, saber qué nos gusta hacer y cómo queremos gestionar nuestro tiempo. La clave está en encontrar un equilibrio que nos aporte paz y nos motive a seguir adelante cada día”, concluye.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN