El año que acaba ha sido complicado para el Valencia, lo que ha provocado el adiós de muchos integrantes de su consejo de administración, su dirección deportiva, su plantilla de jugadores e incluso de su grupo de empleados, algunos por imposición de la entidad y otros por decisión propia.
Otros que han abandonado el Valencia en este año han sido su presidente Agustín Morera, el director deportivo Miguel Ángel Ruiz y, ya en las últimas semanas del año, jugadores Timo Hildebrand, Iván Helguera o Nikola Zigic.
Soler, que se desvinculó del club en el verano, ya había dado un paso atrás en su participación en la vida del club cuando decidió no volver a Mestalla en los últimos días de 2007.
Más tarde, el 12 de marzo, dejó la presidencia como consecuencia, según informó el club, de un problema de salud, aunque suyas todavía fueron las decisiones importantes adoptadas en la entidad.
La marcha de Santiago Cañizares se produjo tras haber sido portero titular durante una década y haber quedado fuera del equipo por una decisión del entrenador Ronald Koeman, hecha pública en los últimos días de 2007 y que el consejo de administración de la entidad, presidido por Juan Soler, aceptó sin discusión.
Tras unos meses de ausencia en las alineaciones, Cañizares volvió a jugar en el tramo final de la pasada Liga, tras la destitución de Koeman, y pudo despedirse de la afición desde el terreno de juego, antes de retirarse.
Precisamente Koeman, que entrenó al equipo desde noviembre de 2007 a abril de 2008, fue destituido tras cinco meses en el club, en el que completó una trayectoria excelente en la Copa del Rey, ya que logró el título cinco días antes de su destitución. Este éxito contrastó con una de las ligas más decepcionantes, por juego y resultados, de los últimos años.
También dejaron el Valencia el mismo día que Koeman tanto el director deportivo Miguel Ángel Ruiz como los ayudantes del entrenador holandés, José Mari Bakero y Toni Bruins Slot.
Agustín Morera, con una dilatada experiencia en el Valencia como miembro de su consejo de administración, presidió la entidad entre marzo y julio y tuvo la satisfacción de ser presidente en el momento en el que el club obtuvo el título de Copa, por lo que en sus cuatro meses en el cargo logró más éxitos que su predecesor en cuatro años.
2008 fue también el año de la salida del ex jugador Juan Sánchez, tras poco más de dos meses al frente de su dirección deportiva, desde la destitución de Ruiz hasta poco después de la llegada a la vicepresidencia de Fernando Gómez. También salió Pepe Claramunt, quien tras la llegada del actual consejo no siguió como director de la escuela.
Jesús Wollstein, que llegó para asumir responsabilidades en el campo de la comunicación y finalizó su etapa como consejero- delegado, también dejó el Valencia con la llegada del nuevo consejo, al igual que le ocurrió poco antes a Rafael Salom, quien tuvo la plena y efímera confianza de Soler y fue vicepresidente durante cinco meses.
En el capítulo de jugadores las despedidas se ciñen a lo habitual en el fútbol, ya que, además de Cañizares, en el tránsito de la pasada temporada a la actual, dijeron adiós el portugués Marco Caneira o Javier Arizmendi, al tiempo que algunos otros compañeros dejaron la entidad en muchos casos como cedidos.
