Román, que fue alumno de Pepita Rodríguez, señaló que el evento contenía “mucho cariño” dirigido a la figura de la chiclanera que le da nombre. “La última de las maestras de antes, que suplían con ternura, comprensión, trabajo y esfuerzo las carencias de una época complicada para la educación de los niños por la falta de recursos de muchas familias”, indicó el alcalde.
El regidor explicó que “teniendo arriba su aula y estando tan cerca del colegio San Agustín, donde desarrolló su labor docente, y junto a su querida Virgen de los Remedios hemos considerado muy apropiado y, sobre todo, un merecido acto de homenaje y reconocimiento nombrar así a estas nuevas instalaciones”.
Las nuevas instalaciones se ubican en el antiguo comedor de la calle La Plaza que se ha convertido en unas céntricas aulas de formación en las que se impartirán clases y cursos de todo tipo. El nuevo espacio formativo tiene unos 90 metros cuadrados de superficie total distribuidos en dos salas, una de 37 metros cuadrados y otra de 22, con capacidad para medio centenar de alumnos en total, una recepción, almacén, aseos y patio.
Los trabajos de rehabilitación han sido desarrollados por cinco trabajadores del Plan Local de Empleo Social (PLES).
