Así lo manifestaron los dos acusados, para quienes el fiscal Jesús Alonso pide 220 años para cada uno por 36 delitos de detención ilegal (uno por cada uno de los marineros secuestrados) y uno de robo con violencia e intimidación y uso de armas, en la segunda sesión del juicio que se sigue contra ellos en la Audiencia Nacional.
Ambos acusados, que declararon en somalí, relataron que el 2 de octubre de 2009 estaban recogiendo unas redes a unas 4 o 5 millas de la costa cuando los piratas los cogieron “a la fuerza” y les condujeron “con los ojos tapados y las manos atadas” hasta el Alakrana.
Cuando subieron al atunero, prosoguieron, les obligaron a coger unas armas, que, según “Raageggesey Adji Haman”, los piratas “habían vaciado delante de ellos” pero “sin que les viera” la tripulación y, según su compañero, estaban cargadas, tras lo que les obligaron a vigilar a la tripulación.
Los dos acusados afirmaron que no amenazaron ni golpearon a ningún marinero y “Abdu Willy” se preguntó:
“¿cómo voy a amenazar a nadie cuando yo también estoy secuestrado?”.
Por su parte, el otro acusado “Raageggesey Adji Haman”, aseguró en su declaración: “si hay que decir la verdad,
nunca he pegado a ese hombre. Dios sabe que es verdad”.