Un jurado popular, integrado por siete hombres y cuatro mujeres, no encontró pruebas suficientes para condenar a Carnero, conocido como O Chucán, por un delito de asesinato u homicidio, como así lo había calificado el ministerio fiscal, y del que se había declarado inocente al inicio de la vista oral.
La sorpresa se produjo cuando este hombre de 54 años reconoció los hechos.