El pilar del Arrabalejo, situado en la calle Millán de Priego, cumple 450 años. Así lo confirma la inscripción que aparece en el tercer cuerpo: esta obra mandaron hacer los MVI Ils. S.S. Jaén siendo corregidor L.L. E.I.L.I.S.S. Lic. C. Gómez del Castillo, año 1574. Situado junto a la Puerta del Sol, una de las ocho puertas de la muralla del castillo de Santa Catalina. La obra se ejecutó en el año 1573, tras una petición planteada al Cabildo Municipal por los vecinos del Arrabal de la Puerta de Baeza. La dirección de obra se ha atribuido a Alonso Barba y su ejecución correspondió al cantero Miguel Ruiz de la Peña.
Esta fuente ha sido testigo de los aconteceres sucedidos a lo largo de su historia. En algunos años no lloraba el preciado líquido como consecuencia de las grandes sequías y, por ende, malas cosechas que estrangulaban la paupérrima economía jaenera. A estas catástrofes se sumaron otras como las plagas de langosta, una de ellas, la de 1708, en plena Guerra de Sucesión, arrasó los sembrados y plantaciones.
Para luchar contra ella se utilizaron una serie de conjuros y un ritual que comenzaba con la celebración de una misa en San Ildefonso, de cuatro a cinco de la mañana. A continuación, procesión al Calvario y una misa a San Gregorio Ostiense. Acabada la misa, se volvían a repetir los tres conjuros. Finalmente, se colocaba una cruz sobre un pino lo suficientemente alto, donde se quedaba bastante tiempo.
A buen seguro que muchos jaeneros pasan a diario por el pilar del Arrabalejo y no han reparado en la importancia de este abrevadero que recogía las aguas del Raudal de La Magdalena, ni han prestado atención a la hornacina del Cristo de la Salud, salvo los lugareños de la zona que disfrutan de su fiesta. Pero más allá del despiste de los viandantes, fruto de la premura con la que se trasladan de un lugar a otro de la ciudad, sería preciso advertir a las instituciones que no hayan agendado algún tipo de homenaje y reconocimiento a este lugar emblemático de Jaén.
Otras ciudades con menor oferta turística son más visibles… ¿por qué será?. No hay que desanimarse…, aún queda año por delante para que nos deleiten con un recuerdo a esa pieza del siglo XVI.