Durante la primera jornada del XIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que reúne a los líderes de compañías como Ferrovial, Mercadona o Acciona, el también ministro del Interior explicó las medidas económicas del Gobierno y mostró la voluntad del Ejecutivo para dialogar, al tiempo que retó a los empresarios allí presentes a retomar la negociación colectiva.
Posteriormente, en rueda de prensa, el nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Isak Andic, propuso al Gobierno una serie de iniciativas como aplicar a los nuevos funcionarios una retribución variable y una estabilidad en sus puestos de trabajo similar a la de la empresa privada, lo que daría pie a que puedan ser despedidos.
En un discurso principalmente económico, Rubalcaba propuso a los empresarios buscar un nuevo esquema para que, cuando haya una crisis, las compañías no hagan los ajustes despidiendo a trabajadores y aseguró que tendrán que cumplir con la reforma laboral aprobada por el Gobierno y que minutos antes el presidente saliente del IEF, Simón Pedro Barceló, criticó.
En su discurso de despedida, antes de que Andic -presidente de Mango- le relevara al frente del IEF, Barceló dijo que se pudo haber ido más allá en la reforma laboral y aseguró que "se perdió una gran oportunidad para demostrar al mundo que este país puede llegar a acuerdos cuando está en juego nuestro futuro".
La próxima oportunidad será la reforma de pensiones, algo en lo que Rubalcaba y Barceló coincidieron en que, por la sostenibilidad del sistema, lo mejor sería alcanzar un gran acuerdo entre partidos y sindicatos, con los que hay voluntad de diálogo tanto para los empresarios como para el Gobierno.
De cara a otros posibles acuerdos, Rubalcaba dijo que el Ejecutivo está dispuesto a ser "muy flexible" con el PP para llegar a un pacto sobre el modelo energético, aunque no concretó en qué sentido.
El nuevo vicepresidente primero del Gobierno aseguró que en este momento "no hay nada" que les haga dudar de que se va a conseguir cumplir con el objetivo de déficit público de este año, el 9,3% del PIB para el conjunto de las administraciones.
Y de cara a 2011, cuando la previsión de déficit es del 6% del PIB, Rubalcaba insistió en que "si hay desequilibrios, habrá que actuar", en línea con las declaraciones recientes de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado.
Todo ello fue dicho ante cerca de 450 empresarios que a través de un sistema de votaciones, decían que la situación actual de la economía era "peor" que en 2009 y exponían los datos de una encuesta, según la cual, el 95% de los entrevistados consideraba que las medidas del Gobierno para salir de la crisis eran "insuficientes" o "ineficaces".
Así se explica que Barceló no dudara en solicitar al nuevo Gobierno políticas que ayuden a las empresas a ser más productivas, ya que España es menos competitiva debido a que otros países han hecho ya "muchos de sus deberes".
Andic también abogó por reducir las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social o eliminarlas durante los dos primeros años de trabajo en el caso de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral.
En cuanto a la candidatura que ultima el líder de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joan Rosell, para optar a la presidencia de la CEOE, Andic dijo: es "una opción mejor que lo que teníamos hasta ahora".
