Así, la Confederación Española de la Policía (CEP) entiende que la “poca preparación” de los agentes marroquíes dificultará el trabajo. En cambio, el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, sostiene que “las relaciones entre la policía marroquí y la española nunca han sido malas. La gente se conoce desde hace años y se lleva bien. Las complicaciones sólo llegan cuando se dan órdenes que crean conflictos”.
En contra de esta opinión, el secretario general de la CEP, Ignacio López, aseguró que “la comisaría conjunta es un buen invento cuando hay una hermandad y una sintonía humana y profesional, que en este caso no existen”.
En cualquier caso, la visión encontrada de los dos sindicatos es ajena a la visión generalizada a nivel político y social en el Campo de Gibraltar, donde la acogida a la noticia ha sido muy positiva.
Así lo expresó también ayer para este diario el senador socialista José Carracao, quien señaló que las comisarías conjuntas permitirán que “los servicios de inteligencia puedan colaborar. El Estrecho es un área geoestratégica muy importante”.
Además, el senador considera que las comisarías conjuntas en Algeciras y Tánger “van a resolver muchos temas de documentación y visados”, y puso de relieve la importancia de “la cooperación para prevenir actividades delictivas, sobre todo en materia de terrorismo”.
A la visión expresada por Carracao se suma la buena acogida del tejido asociativo del Campo de Gibraltar, donde la coordinadora comarcal contra las drogas Alternativas se apresuró ayer a considerarlo una buena noticia para reforzar la cooperación policial a uno y otro lado del Estrecho en materia de lucha contra el narcotráfico.
Intercambio
El anuncio de Rubalcaba acerca de la creación de una comisaría conjunta entre Algeciras y Tánger ha creado una gran expectación en el Campo de Gibraltar sobre cómo se materializará dicho proyecto.
Las fuentes consultadas por este diario no se quieren pronunciar todavía al respecto, al desconocerse de forma concreta los resultados que dicha cooperación tendrá en la actividad policial a uno y otro lado del Estrecho.
Sin embargo, al margen del intercambio de información y la agilización de los trámites documentales, hay otros aspectos que se contemplan que se puedan ejecutar, y que están pendientes de confirmación oficial.
Uno de ellos, siguiendo el modelo llevado a cabo en la frontera entre España y Francia, es el intercambio de agentes de una y otra comisaría, del mismo modo que las patrullas conjuntas que realiza la Guardia Civil con la Gendarmería marroquí. Otras posibilidad es que se puedan llevar a cabo persecuciones en caliente, con lo que ambas policías actuarían como un mismo brazo legal contra los delincuentes.
