La Unidad de Deterioro Cognitivo del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena valora anualmente y de forma más específica a alrededor de 500 pacientes para ofrecerles la posibilidad de acceder a las nuevas terapias farmacológicas que modifican el curso clínico de la enfermedad de Alzheimer, con medicamentos que ayudarían a "eliminar sustancias nocivas" para el cerebro como son los depósitos de amiloide o de proteína tau fosforilada a través de protocolos de ensayos clínicos.
La unidad atiende a más de 2.000 pacientes al año y colabora además en proyectos internacionales de investigación clínica para el desarrollo de nuevos fármacos modificadores de la enfermedad, ha puntualizado la Junta en una nota de prensa. Actualmente, se encuentra inmersa en la realización de proyectos propios de investigación para el desarrollo de nuevas herramientas cognitivas que correlacionen con biomarcadores y que permitan el diagnóstico más precoz de la enfermedad de Alzheimer.
'Nunca es demasiado temprano' es el lema del Día Mundial del Alzheimer, que se celebra este jueves. El Macarena sigue colaborando con las asociaciones de familiares de pacientes del área hospitalaria con el fin de mejorar la atención sociosanitaria de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
La Unidad de Deterioro Cognitivo está coordinada por el especialista Félix Viñuela, neurólogo experto en neurología cognitiva y conductual, y está formada por un equipo interdisciplinar formado por tres neuropsicólogas, una enfermera y dos neurólogos, además de un amplio equipo de apoyo de profesionales sanitarios colaboradores de la unidad como psiquiatras, médicos nucleares, neuroradiólogos y neurofisiólogos.
Actualmente, en la unidad tienen activos cuatro ensayos clínicos con estas nuevas terapias orientadas especialmente a estadios muy incipientes de la enfermedad de Alzheimer, incluso en fase que se denomina prodrómicas, es decir, que la enfermedad todavía no ha producido ningún daño funcional y los pacientes siguen siendo completamente independientes en su vida diaria.
Los especialistas recuerdan que la enfermedad suele comenzar unos 20 años antes de la aparición de los primeros síntomas, y que es muy importante tener en cuenta esta circunstancia a la hora de ser eficaz en la lucha a favor de la prevención y posible curación de tan devastadora enfermedad, proyecto en el cual la Unidad de Deterioro Cognitivo está participando activamente.