Para Florencia, la obra, una de las más famosas del mundo y realizada entre 1501 a 1504 por Buonarotti, pertenece al Ayuntamiento, mientras que para el Estado forma parte del patrimonio nacional y para ello dos abogados del Ministerio de Bienes Culturales trabajan para probarlo.
El diario Quotidiano nazionale aseguró que los abogados del Estado refieren en un informe que el Ayuntamiento de Florencia no puede considerarse heredero directo de la República florentina, que pagó en 1504 por la escultura de mármol 400 florines a Miguel Ángel.
El alcalde de Florencia, Matteo Renzi, ha sido tajante: “Las cartas no son claras, son clarísimas. El David es nuestro”.
La controversia no es sólo jurídica y abstracta, sino que también está relacionada con los ocho millones de euros que se recaban en la galería estatal la Academia de Florencia, segunda más importante de Florencia tras la Uffizi .