El diputado de Vox en el Parlamento andaluz Rafael Segovia ha presentado una iniciativa, al hilo de la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), en la que plantea la restauración del cauce del río Guadiamar para proteger las lagunas de Doñana.
En un comunicado, Segovia ha señalado que cuando ocurrió la catástrofe de Aznalcóllar, Boliden vertía las aguas depuradas en el Guadiamar y, por ello, se construyó un muro, desviando el afluente para evitar que la contaminación llegara hasta Doñana.
Ahora, según ha señalado, "el nuevo proyecto no conlleva balsas, las aguas depuradas se canalizarán directamente hasta el Guadalquivir y el 20% de las inversiones van a destinarse a actuaciones de restauración medioambiental", por lo que "desde Vox proponemos que se aproveche esta circunstancia para restaurar el cauce natural del río Guadiamar".
Como ha explicado, el Guadiamar "llega hasta el corazón del coto, inundando las lagunas que tan importantes son para Doñana, cuya desecación, por la situación de sequía que atravesamos, está siendo utilizada por socialistas, la izquierda radical y falsos ecologistas para atacar y criminalizar a los agricultores de la zona norte del Condado de Huelva, únicamente con fines partidistas y tratando de influir negativamente en la proposición de Ley que Vox y PP pretenden aprobar para reparar la injusticia histórica provocada por el Plan de la Fresa del año 2014".
Segovia ha insistido en que "los derechos de agua de los que se habla en la proposición de ley van siempre ligados a aguas superficiales", las cuales "dependen de una serie de infraestructuras hídricas que el Gobierno de España no ejecuta a pesar de que las tiene aprobadas presupuestariamente".
"Tan solo hay que leerse el literal de ley, pero es algo que a la izquierda no le interesa", ha concluido Rafael Segovia.