Tras un inicio de semana marcado por el frío, el viento y la nubosidad, una subida de las temperaturas imprevista deja en la provincia de Málaga temperaturas que alcanzarán los 30 grados. Una sorpresa que ha dejado un buen sabor de boca entre los malagueños, quienes aprovecharán estos días de verano con 10 y 15 grados por encima del promedio normal.