El plan, apoyado en la Cámara por el mayoritario Movimiento Socialista Panhelénico, prevé, entre otras medidas, el recorte de los salarios de los funcionarios y el del gasto social, la congelación de las pensiones, el aumento de impuestos y la lucha intensificada contra el fraude fiscal, muy extendido en el país.
Los sindicatos mayoritarios del país helénico respondieron a las medidas de austeridad con un nuevo paro parcial y con el anuncio de una huelga general para el próximo 11 de marzo.
Los servicios y el transporte público se paralizaron este viernes a lo largo del país y los vuelos acumularon retrasos y cancelaciones al sumarse a la protesta los controladores aéreos.
Además, los médicos volvieron a atender sólo casos de urgencia en los hospitales públicos, mientras que las escuelas permanecieron cerradas y los principales medios de comunicación no emiten noticias.