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Ignacio Labella: "Somos la empresa con personal más numeroso y mejor preparado"

Ignacio Labella repasa la implantación de la compañía en el Campo de Gibraltar desde que en 2005 adquiriera Mavisa. Con más de 700 empleados en la comarca, Imtech es una de las grandes empresas auxiliar de Cepsa y Acerinox en el sector de montaje y mantenimiento de plantas industriales.

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  • Ignacio Labella, en su despacho de Los Barrios, desde donde dirige toda la División de Industria de Imtech España. -
Imtech dispone, además de la División de Industria, una División de Edificación que se centra en servicios de mantenimiento para el sector terciario y también en instalaciones eléctricas y mecánicas a la construcción. Imtech dispone en España de unos 2.500 empleados, de los cuáles 1.800 pertenecen a Industria.

—¿Cómo fue el proceso de implantación en la comarca?
—En el año 2005, Imtech compró la empresa Mavisa, con base en el Campo de Gibraltar y con actividad en la Refinería y Acerinox. Con esta adquisición se fundaba la División Industrial de Imtech en España. Desde aquí llevamos la actividad de las diez delegaciones abiertas en el país. En concreto tenemos presencia en Algeciras, San Roque, Puerto Llano, Madrid, Cartagena, Huelva, Tenerife, Tarragona, Castellón y Santander, donde acabamos de implantarnos.
—¿Cuáles son las características principales de Imtech?
—Este grupo tiene base en Holanda y actividad en toda centroeuropa, países escandinavos, Gran Bretaña y España, entre otros. Además, nuestro negocio marítimo y de tecnología de comunicación está presente en todo el mundo, con más de 160 delegaciones a nivel global.
—¿De qué plantilla dispone Imtech en el Campo de Gibraltar?
—Imtech en el Campo de Gibraltar cuenta ahora con unos 700 empleados, lo que supone el 40% de la parte de industria a nivel nacional.
—¿Qué servicios se ofrecen en la división de negocios marítimos?
—En España todavía no contamos con esa actividad. Principalmente se trata de servicios a navieras en materia de comunicaciones, mantenimiento de servicio electrónico o montajes de equipos de navegación.
—Dada las posibilidades de la comarca, ¿se plantean la posibilidad de abrir esta línea de negocio de servicios marítimos?
—La división marítima de Imtech se va a implantar en España a lo largo de este año, abriendo oficinas en el Campo de Gibraltar. Actualmente trabajamos en el puerto sobre todo en las inversiones que se desarrollan allí. Ahora estamos ofertando para la ampliación en el parque de tanques de Alpetrol, y trabajamos también con CLH que también tiene un parque en el Puerto.
—¿Cómo es la relación que se mantiene con las grandes industrias?
—Tenemos una relación de muchos años y muy buena con las grandes industrias del Campo de Gibraltar y de España. Algunos de nuestros clientes más importantes son Cepsa, Acerinox, Peugeot, BP, Repsol o Arcelor.
—¿Qué tipo de trabajos se llevan a cabo para cada uno de ellos?
—Tenemos divididas la actividad en tres ramas. La primera sería montaje, donde desarrollamos proyectos de ampliación y modificación de plantas industriales. En segundo lugar abordamos su mantenimiento y, en tercer lugar, elaboramos las paradas técnicas, que son como las grandes revisiones de estas industrias. Lo hacemos tanto en lo que es montaje mecánico, como electricidad e instrumentación.
—¿Cuáles son las señas de identidad que definen a la empresa?
—Nuestra filosofía se basa en local for local. Aunque somos una multinacional no funcionamos como tal. Eso sí, contamos con la capacidad financiera de una gran empresa y la flexibilidad de una local. Actualmente desarrollamos proyectos en toda España. Somos quizá la empresa con personal más numeroso en relación a la facturación y más preparado. La política originalmente de Mavisa y de Imtech ha sido de mantener un elevado número de profesionales cualificados y fijos. Y en relación a lo que factura somos con diferencia la empresa del sector que tiene más personal fijo. Precisamente somos muy reconocidos porque nuestro personal es muy cualificado.
—¿Qué proyectos se están llevando actualmente a cabo en la comarca?
—Acerinox tiene su actividad limitada asociada al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con lo que se están desarrollando pocos proyectos. Ahora estamos colaborando desde aquí con la ampliación de la refinería de Cartagena.
—¿Qué nivel de crecimiento esperan para este año y qué proyecto más importante tienen en cartera?
—Este año no esperamos crecer en volumen. El objetivo que mantenemos en la División de Industria es mantener los niveles de actividad, porque el mercado se ha reducido bastante. Con lo cual, en términos relativo, esta situación sería el equivalente a crecer. Respecto a los proyectos importantes en cartera tenemos el proyecto de Cartagena, estamos participando en la adjudicación de la parte de electricidad e instrumentación de dicho proyecto. También estamos desarrollando propuestas de mantenimiento en diferentes industrias en las que todavía no estamos implantados, en Puertollano, en Tarragona, en la ampliación de la refinería de Huelva.
—¿Cómo se gestiona que uno de los principales clientes esté inmerso en un ERTE?
—Nuestra responsabilidad en una situación difícil de un cliente es ayudarle a sobrellevarla. Estamos siguiendo una política de reducir al máximo los costes y limitar la actividad. Como consecuencia de esto se plantea el desarrollo del expediente de regulación que tenemos en vigor en la plantilla que trabaja en Acerinox.
—¿Cómo es el ERTE de Imtech?
—Está vinculado al expediente de Acerinox, tanto en la duración como en la fórmula. Tiene un sistema en el que se trabaja en función de las necesidades de Acerinox y un máximo de 15 días al mes de descanso. Sin embargo, en la práctica, no se está agotando el tiempo de descanso, se está teniendo más actividad que la mínima que se recoge.
—Los trabajadores pidieron una recolocación en otros centros de trabajo de Imtech.
—Se está haciendo desde el principio. Estamos desarrollando parte del proyecto de Cartagena. La fabricación se lleva a cabo en las instalaciones de Campamento y con el montaje se desplazarán allí. Esto no evita la necesidad de plantear un ERTE para los trabajadores en Acerinox. El aprovechamiento de las obras que tenemos en España se está haciendo y se están distribuyendo a los trabajadores.
—¿Cómo está afectando la crisis de Acerinox al polo industrial?
—Está afectando significativamente. Uno de los pulmones de la zona es Acerinox. El tener una política de acotar inversiones y costes, con una actividad limitada, influye a todos aquellos que le damos servicio.
—¿Cómo valoraría una nueva extensión del ERTE de Acerinox?
—El origen del problema no es el expediente de Acerinox. Es una herramienta legal que hace uso la empresa cliente sobre una base de reducción de pedidos. No tienen poder de decisión más allá de la que marca la demanda de la empresa. El ERTE nos ayuda a sobrellevar este periodo, tanto a Acerinox como a todas las empresas que tenemos personal fijo. Esto garantiza que se mantenga en cierta medida el empleo en este periodo. Si no se pudiera aplicar el ERTE sería inviable mantener a esta gente activa durante este período de crisis. El ERTE, si se prolonga, en cierta medida minimizará los efectos que tiene la situación actual del mercado. Por eso, dentro de lo que cabe, no es tan negativo.
—¿Cree que el ERTE de Acerinox se va a prolongar en abril?
—No tengo datos para opinar sobre si se va a prorrogar o no. La evolución en este primer mes y medio del año tampoco es que haya sido demasiado dinámica y tampoco se ve que la salida vaya a ser rápida. Pero tampoco tengo datos para decir cómo va a evolucionar el sector del acero inoxidable.
—¿Entonces el ERTE de Imtech irá de la mano de Acerinox?
—Iremos de la mano de Acerinox y, si prorroga el ERTE, nosotros prorrogaremos seguro, irremediablemente.
—¿Ha habido problemas con la Delegación Provincial de Empleo a la hora de tratar el ERTE?
—La Delegación de Empleo ha hecho lo que tenía que hacer. La delegación aprueba o deniega un expediente de regulación en función de datos objetivos. Es independiente que uno llegue o no llegue a un acuerdo con su comité de empresa. Se puede llegar con acuerdo con su comité de empresa a la Delegación de Empleo y que le denieguen el expediente de regulación. Y se puede llegar sin acuerdo, como hemos llegado nosotros y que te aprueben el ERTE. Se aprueba o se deniega en función de datos objetivos y la Delegación Provincial de Empleo ha hecho su trabajo.
-¿Estáis satisfechos con el papel de la Junta?
-Ha analizado cuáles son las causas objetivas por las que se presenta un ERTE y lo ha aprobado. Lo aprobó para Acerinox y como las causas objetivas son las mismas para la industria auxiliar, lo ha aprobado también. No está haciendo nada que se salga de lo lógico. Ni nos está favoreciendo ni nos está perjudicando está haciendo lo que se esperaba y lo que tiene que hacer.
-La opinión pública lo ve como un trato de favor con Acerinox…
-El ERTE no es una ventaja que tenga Acerinox o cualquier otra empresa. Se trata de una herramienta que te da la ley y que te permite llevar de una forma un poquito más fácil una situación de descenso de pedidos, manteniendo el empleo. Es una herramienta legal que empresas y trabajadores tienen derecho a usar y que garantiza que una vez que haya pasado este período la gente mantenga sus puestos de trabajo. Es lógico que se facilite a las empresas cualquier herramienta que le pueda garantizar el soportar el período de crisis. Acerinox no hace un ERTE por capricho sino porque la causa real del problema es que no hay trabajo y no tiene actividad y hace uso de un sistema legal y legítimo. Y además es bueno. Los trabajadores que están en el expediente de regulación sabe que una vez finalizado este período mantendrán sus derechos, salario y puesto de trabajo.
—¿Existe una guerra de precios entre las empresas del sector para conseguir los contratos?
—Sí, se está notando en todos los sectores. Cuando escasea el trabajo y las empresas se ven necesitadas, se aprietan el cinturón para reducir márgenes. También se hacen propuestas para mejorar la eficiencia y hay una reducción clara de precios. Además en los momentos en que la actividad era elevada había un nivel de empresas que desarrollaban esos servicios, que en el momento en que los clientes dejan de requerirlos se produce un exceso de empresas. Y este exceso de empresas hace que se pelean más por los trabajos, reduciendo costes y precios, aunque no todos llegaremos al mismo puerto y sobrevivirán.
—¿Se aumenta la productividad en las empresas que sobreviven?
—Todas las empresas, mientras soportan un período de crisis, se ven obligadas a analizar y reevaluar sus procesos con el fin de optimizarlos. En el fondo se toman medidas que en una situación de bonanza no se hacen pero que te permiten mejorar tu eficiencia.
—El sector industrial en la comarca tampoco está generando el empleo que se espera para poder solventar la crisis teniendo en cuenta que la demanda internacional está repuntando levemente. ¿Por qué no se crea empleo en una zona eminentemente industrial como ésta?
—Aquí las dos grandes empresas que mantienen la actividad son Cepsa y Acerinox. Acerinox funciona en un mercado internacional y se ve dirigida por cómo evoluciona la demanda internacional, mientras que Cepsa depende más del mercado local. En cualquier caso, como el trabajo que se genera para las empresas del sector auxiliar funciona más ligado a las inversiones que se desarrollan por la industria local, si hay un exceso de capacidad de producción no suele haber inversiones. Y al no haber inversiones pues se ve afectado el mercado local de las empresas auxiliares.
—¿Qué ventajas competitivas y desventajas tiene la comarca frente a otros polos industriales españoles?
—Ventajas tiene muchas, tanto la ubicación, como la concentración de grandes industrias y de empresas de servicios que realizan a un alto nivel su dotación. Entre los inconvenientes se podría decir que el sector del metal tiene un convenio más o menos elevado. Aún así, no tiene muchos inconvenientes. Las posibilidades de la comarca son enormes.
—¿Echa de menos alguna medida por parte del Gobierno central o de la Junta de Andalucía para reactivar la economía en la zona?
—En concreto en la zona no creo que para reactivar la economía local hubiera que tomar medidas específicas. Son las mismas medidas que se están tomando a nivel nacional son las que pueden tener efecto en la zona.
—La reforma del mercado laboral que se plantea con el abaratamiento del despido y el aumento de la edad de la jubilación, ¿es el camino que el Gobierno está marcando el correcto para solventar la crisis?
—El abaratamiento del despido no es que vaya a solventar la crisis. Lo que puede hacer es activar o incentivar la contratación de un tipo u otro de empleados. En función de las reglas que se establezcan de cara a la tipología de contrato, los empresarios tomarán un camino u otro, pero es independiente del desarrollo de la crisis.

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