El XIV Barómetro Económico de Sevilla presentado este miércoles indica que el Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de Sevilla podría crecer un 3,8% en 2022, tres décimas por debajo de lo estimado en el anterior número del barómetro sevillano y dos décimas menos que el previsto para Andalucía (4,0%) por el Loyola Economic Outlook. Esta revisión a la baja es "consecuencia" de las "tensiones inflacionarias" por los costes de producción. Para 2023, se espera una moderación del crecimiento del PIB provincial hasta el 1,2%.
Según el informe, la inflación continuará elevada en los próximos meses, si bien con una tendencia a "moderarse", en línea con el comportamiento de los precios de materias primas y productos energéticos. El crecimiento interanual del Índica de Precios al Consumo (IPC) por encima del 10% en los últimos meses motiva una "revisión al alza" de la previsión anual de crecimiento de este indicador, que se sitúa en el 9,4% para 2022 frente al 7,9% estimado en el anterior barómetro. En 2023, este crecimiento podría moderarse hasta alrededor de un 3,1%.
Según las estimaciones del XIV Barómetro Económico de Sevilla, del que ha informado la Universidad Loyola y el Colegio de Economistas en una nota de prensa, los datos siguen confirmando una desaceleración del crecimiento de la economía provincial. "El cuadro macroeconómico para los años 2022 y 2023 continúa presentando un tono expansivo, aunque las previsiones han sido revisadas para adaptarse a la mayor adversidad del escenario económico esperado", ha explicado la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora del informe, María del Carmen Delgado.
En este sentido, ha asegurado que si bien en el escenario actual, la recuperación del turismo y el consumo de los hogares siguen cimentando el crecimiento económico, "los principales indicadores ya comienzan a mostrar signos de debilitamiento, lo que indica que podemos encontrarnos próximos a un punto de inflexión. Aunque la incertidumbre del escenario económico es elevada, cada día parece más cercana la posibilidad de una recesión técnica en los siguientes trimestres".
El Índice de Confianza Empresarial se recuperó a niveles prepandémicos en 2021, aunque sufrió una recaída en 2022 como consecuencia de la incertidumbre generada por la invasión de Ucrania y la inflación. En el último trimestre, esta confianza "parece haberse recuperado, posiblemente por la fuerte recuperación del turismo estival". No obstante, se trata de un indicador adelantado, por lo que los expertos advierten de que "habrá que observar la evolución futura ante la actual incertidumbre del escenario económico".
En lo relativo al sector exterior, el segundo trimestre de 2022 ha mostrado un incremento de las exportaciones y las importaciones sevillanas, compensando la contracción presentada en el primer trimestre del año. Las exportaciones alcanzaron para el segundo trimestre 666,7 millones, un 14,5% más que las registradas en el segundo trimestre de 2021 (582,0 millones). Por su parte, las importaciones han crecido un 30,7% con respecto al segundo trimestre del año 2021, motivado por el alza de los precios de la energía.
A pesar del crecimiento de las importaciones, la provincia continúa manteniendo un saldo comercial positivo (108,6 millones en 2022T2), aunque el mismo es un 30% menor al registrado en el segundo trimestre de 2021 (155,3 millones). El turismo, por su parte, ha registrado un fuerte repunte en este periodo, si bien en julio se observó una disminución del ritmo de crecimiento del número de pernoctaciones. Las pernoctaciones totales para Andalucía y Sevilla continúan "por debajo de su valor normal".
Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados totales en la provincia se situó en 765,7 miles de personas en el segundo trimestre de 2022, levemente inferior al registro del trimestre inmediato anterior (768,4 miles de ocupados). Sin embargo, en términos interanuales la ocupación ha crecido 3,1% respecto al mismo periodo del año anterior, así como un 4,1% respecto al mismo periodo de 2019.
Sin embargo, la leve reducción del número de ocupados no impactó en la tasa de desempleo, que se situó en 17,9% de la población activa en el segundo trimestre de 2022, un valor similar al del primer trimestre, e inferior al del mismo trimestre de 2019 (21,8%). "Los bajos niveles de la tasa de desempleo suponen una de las buenas noticias del escenario económico, que no parece haberse resentido en el segundo trimestre de 2022 ante la adversidad del panorama acontecido, lo cual puede estar relacionado con la recuperación del sector turístico a lo largo del año", ha explicado la economista.
Estos datos se han dado a conocer en la presentación de la decimocuarta edición del Barómetro Económico de Sevilla del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, publicación coordinada por la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora del informe, María del Carmen Delgado López. La presentación se ha desarrollado en el salón de actos de Fundación Caja Rural del Sur del Centro Cultural José Luis García Palacios y en ella han participado, asimismo, el decano del Colegio de Economistas, Francisco J. Tato Jiménez; el catedrático de Economía de la Universidad Loyola, Manuel Alejandro Cardenete, y Rafael Peral Sorroche, responsable de Instituciones, Colectivos y Convenios de Caja Rural del Sur.