El vídeo, de apenas 25 segundos, grabado desde un barco de pesca artesanal de Barbate muestra un atún, dos y, finalmente, un tercer ejemplar muerto, en descomposición y a la deriva. En 2021, Enebro-Ecologistas en Acción contabilizó 22 cadáveres en la playa de El Palmar; en este ejercicio, son ya al menos cinco.
María del Carmen Díaz Rodríguez, presidenta de la Federación Nacional de Pesca Artesanal (Fenapa), lamenta que el fenómeno no es nuevo. “Se produce año tras año”. Respecto a las causas, coincide con el diagnóstico realizado por la asociación conservacionista: en las almadrabas no se realizan la levantá de los atunes que caen en las redes desde un círculo de barcos atuneros, sino que son conducidos por buzos a una jaula de engorde donde pueden permanecer meses; a veces, hay accidentes, heridos, temporales o turbideces en el mar que hacen que algunos de los atunes segreguen toxinas, se hieran o mutilan, lo que dificulta su venta, por lo que son enviados al fondo del mar para que no cuenten en el cupo de pesca permitido por la Comisión Europea.
Díaz Rodríguez ha decidido denunciar la situación mediante un escrito al director general de Ordenación Pesquera, Ignacio Gandarías; y a la directora general de Recursos Pesqueros, Isabel Arrime; a la subdirectora general de Pesca, Teresa Molina; y, a título informativo, a la dirección general de Pesca de la Junta de Andalucía.
En la misiva, insta a la Inspección Pesquera a iniciar las investigaciones pertinentes para conocer si, tal y como apunta Enebro-Ecologistas en Acción, existe responsabilidad por parte de las cuatro almadrabas del litoral atlántico gaditano y, en caso de que la haya, se lleven a cabo los expedientes sancionadores y se depuren responsabilidades.
Asimismo, la presidenta de Fenapa reitera la petición cursada el año pasado para que se autorice de forma excepcional a la flota pesquera artesanal afectada por la invasión de las algas Rugolupteryx okamurae poder pescar al menos un ejemplar de atún rojo por embarcación y día, al objeto de que puedan mantener su actividad profesional.
“Los atunes, que son un recurso público, se están destruyendo de forma indiscriminada”, insiste. “Si los descartes no tienen ninguna finalidad” su muerte y su descomposición, con las consecuencias sanitarias que tiene, que los barcos de pesca artesanal puedan capturarlos, razona, porque ahora mismo, en Barbate, Conil, Tarifa o Algeciras “tenemos a una flota muerta de hambre y atunes pudriéndose en el mar y en las playas”.
Drástica reducción de las capturas entre los años 2014 y 2021
La flota de pesca artesanal del litoral gaditano ha reducido las capturas en torno a un 90% entre 2014 y 2021, según Fenapa. Además, ha visto reducida la cuota anual en los dos últimos 20 kilos. El alga invasora dificulta aún más la viabilidad de casi una treintena de barcos, y 120 familias, solo en Barbate.