El entrenador del Valencia, José Bordalás, afirmó este viernes que el club le transmitió en su última reunión que deben vender por 65 o 70 millones de euros, aunque no especificó si se trata de ingresos netos, y admitió por primera vez un escenario en el que los internacionales José Luis Gayà y Carlos Soler sean traspasados.
“El club me transmite lo que considera. En la última reunión me trasladaron que el club necesitaba vender por 65 o 70 millones. Lo entiendo, pero si hay salidas debe haber llegadas porque si no estaríamos debilitando al equipo”, advirtió en una rueda de prensa.
“(Soler y Gayà) son dos jugadores importantísimos. Muy buenos, patrimonio del Valencia, pero yo decido hasta donde puedo y puedo dar mi opinión pero no puedo controlar ni las necesidades del club ni los objetivos de los jugadores. Perderles sería debilitarnos”, afirmó el entrenador, que dijo que no los ha visto nerviosos estos días pero que admitió que pueden estarlo.
“Su compromiso y su sentimiento es enorme. Les he visto bien, no les he visto preocupados igual por dentro tienen algún tipo de inquietud. Son valencianistas desde niños y llevan al club en la cabeza y en el corazón”, añadió.
El técnico dijo que, pese a todo, se podría confeccionar una plantilla para luchar por Europa y que se debe dejar atrás estas tres últimas campañas.
“Otra cosa es que el club pueda a nivel económico y que quiera hacerlo pero eso no lo puedo controlar. Hay otros equipos con menos historial que el Valencia que están peleando por Europa. Creo que el club tiene voluntad, otra cosa es que pueda, pero no puedo controlarlo. Tengo que ser positivo y traslado lo que creo que se puede mejorar”, destacó.
Preguntado por su futuro insistió en que no tiene previsto hacer uso de su cláusula de salida. ”No entramos en detalle, no pienso en esa posibilidad, mi pensamiento es continuar. Todo el mundo sabe con la ilusión con la que llegué y con la que estoy. Pero todos somos conscientes de que debemos mejorar”, afirmó.
“Soy entrenador del Valencia, mi obligación no es otra que continuar. Ahora debo analizar una temporada que ha sido bastante buena, porque hemos estado en la final de Copa pero en la Liga no hemos superado la frontera, aunque no hemos pasado apuros. Mi obligación es demandar (refuerzos). Mi misión es entrenar, dirigir y demandar lo que el Valencia necesita para volver a ilusionar”, explicó.
Bordalás aseguró que no se ha fijado aún una fecha para tratar con el club de la planificación de la próxima campaña y desveló cómo la afrontará.
“Imagino que a partir de la próxima semana nos reuniremos para planificar lo que va a ser la próxima temporada. Es lo que me preocupa porque el equipo ha estado tres temporadas sin posibilidad de Europa y esa es mi preocupación. Entiendo que el Valencia deba vender pero el club debe reforzarse para mirar a los puestos de arriba. Esa es mi única preocupación y en eso me centraré”, adelantó.
“La ilusión es la misma porque soy un amante de mi profesión y del fútbol, soy valenciano y quiero lo mejor para el Valencia y por eso demando. Vamos a intentar, el club que es el que manda y yo como entrenador, porque es mi obligación. Todos los equipos quieren ser mejores, si no ‘milagros a Lourdes’”, añadió.
El técnico dijo estar ahora centrado en el choque del sábado en Mestalla ante el Celta y que les ha pedido a los jugadores un esfuerzo extra para acabar con buena imagen pese a no jugarse nada.
“Estoy centrado como técnico en que el equipo en el último partido en casa de una buena imagen. En eso he insistido hasta la última sesión. Tenemos la posibilidad de mejorar la clasificación ganando al Celta y en eso estoy centrado", indicó.
Sobre la conversación que mantuvo con algunos jugadores en la ciudad deportiva explicó que "les trasladé que intentaran como capitanes que el equipo no se desconecte, que demos una buena imagen, consigamos la victoria y los aficionados se queden con una sensación buena.”, concluyó.