Una investigación desarrollada durante más de cuatro años por la Policía Nacional de Zamora ha permitido desmantelar una red de trata de personas con fines de explotación sexual con ramificaciones en tres países, detener a dos personas en España e investigar a otras catorce en Portugal y Brasil.
Con la operación policial, los agentes han logrado liberar a seis mujeres de nacionalidad brasileña como víctimas de trata y cerrar un club de alterne situado en San Martín del Pedroso, junto a la frontera de Zamora con Portugal de la carretera Nacional 122, según han informado en rueda de prensa responsables policiales.
Los detenidos son un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad portuguesa, él como propietario del club de alterne y ella como encargada del establecimiento.
Además, la Policía Nacional ha identificado a otra decena de personas que residen en Portugal a las que ha investigado por su posible vinculación con la red y a cuatro personas de Brasil que supuestamente realizaban labores de captación de las mujeres víctimas de la red.
En muchos casos las mujeres llegaban a España engañadas bajo promesas de trabajo de camareras y en otros conocían que venían para ejercer la prostitución al aprovechar su vulnerabilidad y situación precaria en Brasil.
Al llegar al club, a las víctimas les imponían condiciones distintas a las acordadas en Brasil y les encerraban hasta que pagaran la deuda por el traslado y los gastos de manutención, alojamiento y vestido.
Los colaboradores en Brasil captaban a las víctimas, en su mayoría de clase humilde, y les fotografiaban para que el dueño del club diera su visto bueno con el fin de que cumplieran unas determinadas características físicas antes de su traslado a España.
En caso de que intentaran huir, la red tenía un grupo de colaboradores en Portugal que se encargaba de localizar a las mujeres, a las que perseguían, amedrentaban o capturaban para devolverlas al club hasta que saldaran su deuda.
En la operación desarrollada por el grupo de Extranjería de la Comisaría de Zamora de la Policía Nacional y la unidad central de Extranjería ha colaborado la Policía Judiciaria de Portugal y se ha informado también de las indagaciones a la policía de Brasil.
Aunque la operación ha concluido en España, permanece aún abierta en los otros dos países, en los que podrían practicarse nuevas detenciones.
La investigación se inició el 31 de diciembre de 2017, cuando dos víctimas de la red lograron escapar del club y explicar su situación a la Policía.
La actividad del establecimiento hostelero de la frontera en el que ejercían la prostitución únicamente se vio interrumpida durante la pandemia, por las restricciones de movilidad y el cierre de la frontera hispanolusa, ya que la mayoría de los clientes eran portugueses.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que ha ofrecido este viernes detalles de la operación, ha señalado que la trata de seres humanos con fines de explotación sexual afecta en España a miles de mujeres que ejercen la prostitución.
Por ello, ha apelado a la colaboración ciudadana y ha recordado los canales de denuncia a través del correo trata@policia.es y el teléfono 900 10 50 90.
