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El Covid ha provocado que cada vez más españoles pierdan su fe en Dios

La pandemia ha acelerado la pérdida de religiosidad y la secularización de la sociedad española, según los datos de un estudio

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La pandemia ha acelerado la pérdida de religiosidad y la secularización de la sociedad española, al aumentar la cifra de agnósticos y ateos del 27,5 % en 2019 al 37,1 % en 2021, un incremento de casi 10 puntos porcentuales en sólo dos años, según ha indicado la Fundación Ferrer i Guàrdia.

La cuestión generacional es una de las principales causas de este incremento de agnósticos y ateos, especialmente entre los menores de 34 años, con un 56,2 %, una cifra que llega al 63,5 % en la franja de edad de los 18 a 24 años.

Estos datos han sido facilitados este jueves en rueda de prensa por el presidente de la Fundació Ferrer i Guàrdia, Joan-Francesc Pont; el investigador de esta entidad y coautor del informe "Laicidad en cifras. Análisis 2021", Josep Mañé, y la coordinadora de proyectos de la Fundación y coautora del estudio, Hungria Panadero.

Los datos analizados por los autores del informe corresponden al CIS, a los Ministerios de Educación y Hacienda y también a la Conferencia Episcopal Española, ha precisado Panadero.

Descartado un cambio metodológico, el hecho de que cuando se hizo la última encuesta del CIS sobre estos temas más personas se encontraran en sus casas confinadas a causa de la pandemia "ha posibilitado una mayor diversidad en las respuestas" y esto ha dado una "imagen más real" del descenso de la religiosidad de la sociedad española, ha considerado Mañé.

Este brusco descenso de casi el 10 % en la religiosidad también puede deberse, ha apuntado como hipótesis, a la época de fuertes cambios sociales producidos debido a la pandemia.

Según estos datos aportados por la Fundación, la adscripción a opciones de conciencia es menor en Cataluña (41 % de las personas consultadas se declaran no religiosas), Navarra, con igual porcentaje, y el País Vasco (37,8 %).

Por el contrario, Melilla (15 %), Ceuta (3,40 %) y Murcia (17,9 %) son las comunidades con menos personas declaradas no religiosas.

La adscripción religiosa por comunidades oscila entre el 57,3 % de Cataluña y el 96,7 % de Ceuta, pasando por el 66,5 % de Madrid, el 78,3 % de Andalucía y el 81,8 % de Extremadura.

El informe aborda también la evolución de la asignación tributaria a la Iglesia católica y a otros fines de interés social en el periodo que va de 1998 a 2018, durante el cual ha descendido la aportación a la Iglesia del 36,60 % en 1998 al 11,30 % el último.

A otros fines de interés social, ha aumentado del 29,20 % en 1998 al 32,80 % en 2018, según datos del Ministerio de Hacienda del último año disponible.

El descenso de las asignaciones tributarias a la Iglesia católica no han supuesto, sin embargo, un descenso de los ingresos ya que se ha pasado de recaudar 97,2 millones de euros en 1998 a 261 millones en 2018, gracias a que las personas que destinan el 0,7 % de sus impuestos a este fin tienen mayor capacidad adquisitiva, ha apuntado Mañé.

También ha influido en este incremento, ha precisado, que desde 2007 el porcentaje de la cuota fiscal pasó del 0,5 % al 0,7 %, una reforma que acordó el Gobierno de Rodríguez Zapatero con el Vaticano el año anterior.

Si al número de personas que escogieron únicamente la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta (11,30 %) se suman las que marcan conjuntamente esa opción y la de fines sociales, el porcentaje de contribuciones también es el más bajo de la serie, con un 32,7 %.

"Es decir, sólo tres de cada diez contribuyentes financian a la Iglesia católica con su asignación del IRPF", ha asegurado el autor del informe de la Fundación Ferrer i Guardia.

En el ámbito educativo, el estudio también plantea qué sucede con la asignatura de religión en las escuelas, donde crece el porcentaje de estudiantes de primaria que cursa actividades alternativas a la religión hasta el 36,1 %, según datos del Ministerio de Educación.

País Vasco (59,7 %), Cataluña (58,4 %) y Baleares (45,8 %) son las comunidades con una mayor proporción de alumnos de primaria que cursan actividades alternativas a la asignatura de religión, mientras que las que menos alumnos lo hacen son las de Ceuta (8,6 %), Extremadura (13,6 %) y Andalucía (19,5 %).

En los últimos seis años, el alumnado que cursa la asignatura de religión ha disminuido en 163.638 inscritos, a pesar de lo cual ha aumentado el número de profesores hasta los 35.294 (37,5 % más en los últimos seis cursos), según datos de la memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España.

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