El Ayuntamiento de Córdoba ha decidido aplazar dos meses la apertura del plazo del cobro de la recaudación voluntaria de tres impuestos, por un montante total de 78,5 millones de euros, "para aliviar la presión que tienen los cordobeses en unos momentos muy difíciles".
Así lo ha expresado este martes el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), al anunciar el traslado al 3 de junio al 5 de agosto el pago voluntario el período previsto en un principio desde 5 de abril al 7 de junio de los Impuestos de Bienes Inmuebles de urbana y rústica y el de características especiales, que se aplica a presas, aeropuertos y empresas eléctricas.
Fuentes justificó la decisión en que se trata de "una medida de flexibilización de recaudación de los tributos locales para aliviar la presión que tienen los cordobeses en unos momentos muy difíciles en el plano económico y social por el incremento de los precios, por la situación de incertidumbre que vive el paro de la logística en España y la factura energética".
A su juicio, se trata de una "medida social de mucho calado" con la que "contribuimos con ello a la carga de los vecinos de Córdoba".
En todo caso, aseveró que "tenemos capacidad para salir al paso en momentos de incertidumbre europea y ayudar en la medida de nuestras posibilidades a los vecinos" con el aplazamiento dos meses de lo que supone el 33 por ciento de lo que es el presupuesto de ingresos.
Los 78,5 millones de euros corresponden en su mayoría a los 75 del Impuesto de Bienes Inmuebles de urbana, mientras que del de rústica son 2,7 y el de características especiales se eleva a 610.000 euros.
Salvador Fuentes ha subrayado que "son prácticamente la columna vertebral del Ayuntamiento", aunque la institución municipal puede tomar la medida "con todas las garantías para que el Ayuntamiento no sufra consecuencias" en su funcionamiento, ni en el ordinario ni en las inversiones.