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Almería

Unos 2.000 transportistas de Almería siguen con sus camiones parados

“La huelga de diciembre se preparó y se hizo pero las pequeñas y medianas empresas fueron engañadas por los grandes"

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  • Camiones. -

Unos 2.000 transportistas de la provincia de Almería continúan con sus camiones inmovilizados ante la falta de respuesta de la Administración, según la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de mercancías por Carretera que ha convocado un paro indefinido.

Jesús Sedeño es conductor de camiones desde hace 19 años y miembro de este colectivo, y señala a EFE que los transportistas que han secundado esta huelga continúan en puntos como los polígonos de La Juaida y La Redonda (este último en el municipio almeriense de El Ejido), con las mismas reivindicaciones.

“Sigue todo más o menos igual. Nos vamos turnando. Anoche, sobre las nueve o las diez había más tensión, más gente. Pero seguimos arrimando el hombro, con la misma reivindicación y el paro. La señora ministra sigue diciendo que somos una minoría. Todo son problemas, problemas y problemas”, afirma.

Sedeño apunta que la Plataforma sí que cuenta con un presidente que sigue esperando a que el Gobierno lo cite para mantener una reunión en la que abordar las peticiones de este colectivo.

Insiste en que en los puntos en los que se concentran los manifestantes únicamente se explica “la situación a los compañeros que no quieren parar o a los que sus jefes obligan a trabajar”, lamentando que en algunos momentos “nos tachen de delincuentes”. “No somos un grupo de asaltantes o cosas raras”, resalta.

“La huelga de diciembre se preparó y se hizo pero las pequeñas y medianas empresas fueron engañadas por los grandes, que son los que hablan en el Comité Nacional de Transporte por Carretera y pillaron subvenciones. Son un 10 % de los transportistas”, asevera.

Sedeño añade que muchas de las pequeñas y medianas empresas trabajan para “los grandes”. “Pedimos precios mínimos para todos, se tenga un camión o 300. Igual que para la agricultura y la ganadería, que haya precios mínimos para poder contrarrestar las subidas y bajadas de combustible. Si no, ¿cómo vivimos? Eso no se ha arreglado porque a los grandes no les interesa”, sostiene.

También piden que no tenga que ser el conductor del camión el que realice las descargas.

“Un hombre que hace 3.000 kilómetros y le dicen que o descarga o, si no, ahí se queda y mañana le descargarán. Entonces, se pone a hacerlo y a veces ocurren accidentes o vuelcan palés. Eso no se ve”, señala.

Por ello, lamenta que aún no se les haya escuchado cuando “en muchas zonas de España están faltando productos”.

“Pero parece que, no faltándole a la ministra y al Comité, no pasa nada. Lo que sí están es reforzando a la Policía para que haya más tensión, nos aburramos y nos marchemos. Pero no tenemos nada. Si salgo a trabajar, tengo que vender el camión. No tenemos nada y tenemos que poner dinero encima”, concluye.

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