Las asociaciones agrarias denuncian unos costes insoportables a los que tienen que hacer frente en las últimas semanas. La guerra de Ucrania y la subida de precios generalizada está ralentizando la producción en la agricultura y la ganadería, algo que repercutirá también en el consumidor que notará subidas en su cesta de la compra.
En la provincia de Alicante ya son muchos los agricultores que han dejado aparcado el tractor por una temporada ante el incremento de la gasolina. Los abonos y fertilizantes también suben y se suman al eterno problema de la falta de agua. Los ganaderos se han visto obligados incluso a cambiar la dieta de sus rebaños porque el maíz que consumían se traía desde Ucrania, y su precio se ha triplicado.
Los agricultores vuelven a ser los más perjudicados una vez más y volverán a salir a la calle para protestar el próximo día 20 en Madrid, donde se espera que lleguen miles de agricultores y ganaderos de todo el país. Las asociaciones agrarias reclaman ayudas y exenciones fiscales porque los precios en origen no varían a pesar del incremento de costes. Lo que sí sube es el precio para el consumidor final que vuelve a ser víctima de la especulación y las malas prácticas de los intermediarios.