La incidencia acumulada bajó hoy de nuevo en Alemania, después de registrar máximos día tras día a lo largo de noviembre, mientras la cifra de muertes con 527 ascendió a niveles de febrero.
Así la incidencia se sitúa en 427 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 432,2 ayer, 442,9 hace una semana y 201,1 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.
No obstante, el RKI ya había advertido que esa ralentización al menos numérica podría reflejar, más que un cambio de dinámica en la transmisión, la creciente saturación en la sanidad pública y los laboratorios y la consecuente dificultad de notificar de inmediato los nuevos contagios.
Las autoridades sanitarias verificaron 69.601 nuevas infecciones en 24 horas y 527 muertos con o por covid-19 frente a 67.186 y 389 hace una semana, mientras la cifra de casos activos asciende a 961.900.
La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en Alemania en 5,45 por cada 100.000 habitantes y la ocupación en las ucis de pacientes con covid-19 es del 22,1 % de las camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.
El 72,1 % de la población (59,9 millones de personas) ha sido vacunado, el 69,1 % (57,4 millones) con la pauta completa, mientras el 17,5 % (14,6 millones) ha recibido ya una dosis de refuerzo.